La selección masculina cubana de baloncesto se conjura para intentar dar un golpe contundente en el inicio de su camino rumbo a la Americup 2021. El primer escollo será el conjunto de Islas Vírgenes Norteamericanas, que irrumpirá en el Coliseo de la Ciudad Deportiva el 21 de febrero.
Los criollos son optimistas, pues los efectivos que engrosan las filas de clubes extranjeros (salvo Javier Justiz lesionado) deben aportar la calidad que apuntale el primer éxito de la ruta. Entre ellos Jasiel Rivero, Karel Guzmán, Yoanki Mensía, Pedro Bombino, Mario Luis Troyano, Yoel Cubillas, Osmel Oliva y Lisván Valdés.
El rival , sin ser de los más destacados, (nunca ha clasificado a un mundial, ni ha logrado incluirse en ningún torneo de las Américas), cuenta con hombres de muchas habilidades. Su punto flaco la falta de contundencia a nivel grupal.
Tras jugar en La Habana, la formación criolla devolverá la visita el 24 del actual mes a Saint Thomas. Urge tratar de alcanzar los dos triunfos frente al adversario menos exigente del Grupo C, que completan los curtidos Canadá y República Dominicana.
La lid consta de cuatro grupos y según los Reglamentos y el sistema de competencia aprobado establece que solo los tres primeros aseguran su puesto a la siguiente ronda.
En lo individual el 2019 dejó notas positivas para el baloncesto cubano, luego del progreso de las figuras que se desempeñan en Europa y Argentina. A nivel colectivo la formación patria quedó fuera de la cita planetaria en China, y no clasificó a los Juegos Panamericanos de Lima.