Raúl Trujillo, Jefe de Entrenadores de la lucha grecorromana cubana es un eterno optimista. Al pie del colchón reparte instrucciones, apunta datos, les reclama a sus discípulos que pongan en práctica lo entrenado en un sinfín de jornadas. Eso no le impide compartir con Trabajadores algunas reflexiones sobre la 53 edición del Torneo Internacional Cerro Pelado-Granma.
“Esta competencia es de vital importancia para nosotros. Los muchachos tienen en la mirilla el clasificatorio olímpico en Canadá el mes próximo, de ahí lo necesario de aprovechar esta oportunidad al máximo. Aquí ya hemos apreciado varios de los rivales que enfrentaremos en suelo norteño. Además no podemos fallarle a la afición. Deseamos ganar todas las medallas de oro”.
La calidad de los visitantes es uno de los motores que impulsa el Cerro Pelado-Granma. ¿Qué opina el especialista?
“Acá están medallistas mundiales. Hungría y Estados Unidos son dos de las naciones que más calidad han mostrado hasta el momento. Este año la presencia de los europeos fue algo menor pues se está efectuando el campeonato de Europa, y a continuación desarrollarán su clasificatorio rumbo a la cita japonesa. Era lógico que muchos se quedaran allá. Aun así le sacamos provecho”.
Aseveró el preparador la firme intención de asistir con equipo completo a Tokio 2020.
“Vamos a suelo canadiense con ese objetivo. En el mundial del pasado año aseguramos dos plazas, ahora en el preolímpico queremos las cuatro restantes. Aspiramos a que el grupo en su totalidad participe en los Juegos Olímpicos”.
Sobre el estado físico del campeón olímpico y del orbe Ismael Borrero dijo no sentirse alarmado.
“Es una pequeña dolencia cerca del codo. Decidimos que no forzara. Él está asegurado para la cita de los Cinco Aros. Tiene gran calidad y maestría. Un poco de reposo lo solucionará”.