A repensar el modo en que se debaten a nivel de los colectivos el plan y el presupuesto del presente año llamó Ulises Guilarte De Nacimiento, miembro del Buró Político del Partido y Secretario General de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), a sabiendas de que en medio de las complejidades de la economía nacional “este no puede ser un proceso más”.
En intercambio con el secretariado de la organización proletaria en la provincia de Santiago de Cuba, Guilarte De Nacimiento fue enfático al afirmar que el escenario en el que se desarrolla hoy la vida del país es desafiante a la capacidad movilizativa y de argumentos de los dirigentes sindicales y multiplica el compromiso de los trabajadores con su Revolución, lo que debe traducirse en aportes concretos.
Pensamiento, creación e innovación se convierten en imperativos, dijo, al igual que encontrar las reservas internas de cada centro y sacarlas a flote para defender el empleo y el salario.
“Resistir formará parte de una etapa de esta gran batalla pero nosotros tenemos que demostrar que poseemos capacidad para desarrollarnos”, recalcó.
Indicó tener como médula de este proceso en los colectivos laborales las palabras del Presidente de la República de Cuba, Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez:
“Cuando vayamos a la discusión del plan con los trabajadores tenemos que centrar el debate en que ellos propongan cómo buscar más eficiencia con los recursos que tenemos, a nivel del taller, de la fábrica, allí donde están los procesos productivos fundamentales, y trabajar entonces con todas las ideas y alternativas posibles”.
Guilarte De Nacimiento argumentó que hay que liderar el diálogo con los afiliados tomando en cuenta esos modos de hacer porque “maximizar los ingresos se convierte en la prioridad del trabajo de la CTC y sus Sindicatos con las exportaciones en el centro de la acción”.
Recordó, además, otras de las misiones de primer orden de la organización para el presente año, entre ellas el seguimiento a los acuerdos derivados del XXI Congreso, la política de empleo y salario, la capacitación económica, jurídica y sindical de dirigentes y trabajadores, y la política de cuadros.
En materia de empleo y salario —uno de los asuntos que más ocupan y preocupan a los afiliados en el país— el también diputado al Parlamento alertó en torno a la necesidad de que el sindicato desempeñe su papel de contrapartida para que las administraciones no asuman la reducción de plantillas como la primera variable para buscar eficiencia.
En el orden de las formas y sistemas de pago reconoció que “hay inercia en el pensamiento creativo del diseño de estos, no se elaboran propuestas, y existe resistencia para aplicar el pago a destajo”, cuestiones en las que los dirigentes sindicales deben ahondar más y mejor.
Recordó que en breve tendrá lugar la XIV Comprobación Nacional al Control Interno y es preciso que más allá de este ejercicio los trabajadores asuman conscientemente el autocrontol porque “si no se hace de ese modo al final el saldo del descontrol sale a la luz con resultados deficientes en las auditorías y cuando eso sucede se afectan los sistemas de pago y sobreviene la afectación para el colectivo.
“Este año hemos pedido a la Contraloría revisar la efectividad del ejercicio de rendición de cuenta de las administraciones a los trabajadores, dijo Guilarte De Nacimiento, porque hay que incentivar que los trabajadores se ocupen del control para que tenga esencia popular”.
Comentó que más del 40 por ciento de las auditorías arrojan resultados de deficiente o mal y no se avanza en la certificación de la contabilidad.
“Necesitamos que el control se convierta en una herramienta práctica, ese es nuestro aporte, demostrar que somos de verdad dueños de los medios de producción, ahí se mide también el liderazgo de nuestra organización”.