“El 2019 fue un año complejo, pero dimos una respuesta efectiva. Para el actual las dificultades no se han perdido y puede ser más duro, por lo que nos toca abusar de las alternativas para poder cumplir el plan, que supera al de años anteriores. Además, tenemos un objetivo: saturar los mercados agramontinos y evitar, por ende, los desvíos”.
Así comenzó el diálogo de Ernesto Veloz Atencio, director de producción de la Empresa Pesquera Camagüey (Pescacam), con los representantes de los más de 900 trabajadores que acoge la entidad, durante la asamblea en la que se discutía el plan y el presupuesto para el 2020.
“Esta reunión sirve para hacer énfasis en las chapucerías subjetivas que hemos cometido”, añadió Veloz Atencio. Y es que el directivo lamentaba que aunque cumplieron el plan productivo del 2019 a pesar de la carencia de combustible, eslabones como los productos exportables no mostraron la eficiencia necesaria.
Por ejemplo, de la vejiga natatoria, un órgano de flotación que poseen muchos peces óseos, solo obtienen un 0,09 %, cuando las cifras indican que pueden llegar a alcanzar un 1% de ese elemento altamente cotizable en el mercado internacional.
La cuestión radica en que muchos pescadores maltratan las especies y desaprovechan los subproductos, algo que hay que cambiar, según acordaron los presentes; porque la entrega al turismo es otra vía para sustituir importaciones y ganar divisas.
Otras debilidades fueron analizadas por los presentes, tales como la obsolescencia tecnológica de sus equipos, la carencia de gomas o piezas de repuesto para el transporte, problemas con el no aprovechamiento de la jornada laboral, pobre vinculación con la base por parte de algunos directivos, así como las dificultades organizativas que conllevan a la pesca furtiva.
Pero la respuesta de Jesús Rodríguez Rull, especialista de acuicultura en la división pesquera del Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria, dio esperanzas: “En el grupo tenemos claro que Camagüey es importante para el desarrollo de la pesca en Cuba, por lo que se les ayudará en todo lo que se pueda”.
Un aliciente, pero no la garantía del éxito, como acotó Jesús García Collazo, director general. “Nuestro país sufre muchos problemas económicos debido al bloqueo económico y nos toca superar esas debilidades. ¿Cómo? Simple, empleando la tracción animal para trasladar los productos, salando el pescado para que no se nos pierda, diseñando neveras rústicas. Si no hacemos esas cosas, nos quedaremos interruptos y no le daremos comida al pueblo”.
Para Yulián León Rondón, secretario general de la CTC provincial, la respuesta está en esos trabajadores que innovan constantemente. Y lo confirmó Rainel Moya Nodarse, de la UEB de Florida, quien contó cómo aprendieron a emplear los botes para salar la pesca. “El único problema es la necesidad de más personal”.
El 2020 para Pescacam trae un plan que supera al anterior en más de 125 toneladas. Todo lo necesario está, incluso cuentan con más alevines de los planificados, los cuales, lamentablemente, pudieran perderse, ya que aumentaron las aves migratorias y no tienen el cartucho de escopeta necesario para enfrentarlas.