“La Federación Internacional y Norceca nos han hecho una invitación para que José Ricardo Figueroa pueda buscar más puntos en su afán de clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020”, afirmó Doris Mallorquín, Comisionada Nacional de Pentatlón Moderno.
“Riki incursionará en la Copa del Mundo de Egipto entre el 25 de febrero y el 2 de marzo. Eso implica un gran gasto, pero gracias a esta ayuda, él tendrá una gran posibilidad. Estamos muy entusiasmados. Si llevamos tres atletas (Leydi Laura Moya y Lester Ders ya están clasificados) el logro sería mayor”, agregó la directiva.
El sueño es lindo, sin embargo, el presupuesto asignado podría ser vital en ese empeño.
“Confeccionamos una ruta crítica muy ambiciosa. Sabemos que el tema financiero nos sacude, mas queremos incursionar en al menos tres Copas del Mundo y en la gran final. Hace pocas horas me comuniqué con Alejandro Warch, uno de los entrenadores del equipo nacional, quien desde Europa me informó la idea que tienen las principales autoridades de la disciplina de realizar en Tokio una especie de preolímpico. Esto nos brindaría la posibilidad de conocer las instalaciones, los caballos y por supuesto los adversarios”.
Aseguró la especialista que el segundo paso en esta ruta se dará en Bulgaria.
“Allí se efectuarán dos competencias de rigor. Algo muy positivo pues Riki tendrá la oportunidad se ganar varios puntos, sumados a los que ganó en Lima 2019 y los que obtendrá en Egipto. Leydi Laura y Lester también aprovecharán esta ocasión. Es importante recordar que asistir a lides en Europa y Asia es difícil para nosotros”.
Mallorquín dijo que con trabajo el pentatlón se ha ido ganando un prestigio.
“Nos iniciamos en 1999 y ya tenemos resultados dignos. Este ciclo lo hemos cumplimentado bastante bien. Solo en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla 2018 estuvimos en el rango de lo permisible”.
La federativa dijo que la intención es no detenerse. Trabajar y aprovechar las oportunidades del INDER, así como de las autoridades internacionales es fundamental para aspirar a más. Por ahora el asunto marcha bien, pues dos cubanos hablarán japonés en Tokio. Un tercero también lo añora.
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