A la fábrica de rodajes, forja y fundición Vanguardia Socialista, en Guanabacoa, la naturaleza también le tiró a matar en el 2019. Aunque las heridas mayores que le ocasionó el paso del tornado ya no son tan perceptibles a simple vista, todavía su colectivo las padece y las enfrenta. Este año, sin embargo, arranca con la posibilidad de hacer realidad una vieja y sentida añoranza de su colectivo: volver a ser empresa.
Todavía recuerdo nuestra visita un mes después del demoledor impacto. Los daños sobre sus enormes naves y estructuras metálicas eran imposibles de describir y hasta difíciles de creer, aun viéndolos. Vigas del grueso de columnas dobladas como si fueran de papel, una grúa viajera de diez toneladas que voló por los aires fuera de su carril; destrucción total de techos, puertas y ventanas.
Por eso acudimos a su asamblea sindical de discusión del plan económico para este 2020, después de saber que incluso en esas condiciones tan adversas, sin electricidad en sus talleres hasta finales del año y con elevados gastos en la recuperación que distorsionaron todos sus indicadores económicos, sus 160 trabajadores consiguieron facturar 4 millones 800 mil pesos en ventas, el 62% de su plan anual, solo con producciones alternativas.
Construyeron parques infantiles, repararon puentes, participaron en obras por el 500 aniversario de La Habana, y sin declarar interrupción laboral ni enviar a nadie a casa, hicieron todo lo que pudieron, como una de las cinco unidades empresariales de base (UEB) de la Empresa Metal Mecánica Varona.
Pero no fue suficiente. El salario cayó a la mitad de lo previsto, hubo quienes no aguantaron y optaron por la jubilación o el traslado. Muy duro. Todavía en el ambiente flotaba cierto escepticismo antes de la reunión para analizar el plan, que prevé casi duplicar las ventas este año. Por eso allí estaba el director de la empresa, el secretario general de su buró extraterritorial, más la dirección sindical y administrativa del centro. Una pena que no asistiera ningún dirigente del Sindicato de Industrias en el municipio o la provincia.
Las explicaciones llegaron claras y motivadoras. La indicación de la máxima dirección del Gobierno —informó Jorge Pérez Cruz, el director de Varona— es trabajar para que Vanguardia Socialista vuelva a ser una empresa independiente, que fabrique las piezas de repuesto necesarias para otras importantes industrias nacionales.
Ya el taller de forja estaba próximo a comenzar las pruebas para su arrancada. Gente joven junto con otra más experimentada batalla unida por echar a andar sus viejos equipos. También existen proyectos millonarios para rescatar el taller de maquinado y otras inversiones imprescindibles. La fundición, con el horno en estado crítico luego del tornado, requerirá más recursos y tiempo.
Tampoco descuidarán lo táctico. Hay que concluir la recuperación de los techos, con unas cuatro mil tejas faltantes aún, de las varias decenas de miles nuevas que ya exhiben sus instalaciones, en efecto, mucho más bonitas que antes del meteoro. Los obreros plantearon sus dudas, la escasez de herramientas, la inquietud por los sistemas de pago, los cuales presentaron problemas, por un excesivo desbalance entre el personal a destajo y el que asegura la producción, cuya rectificación ya comenzó.
Al terminar el debate, las caras eran otras. Fue como si el tornado se alejara otra vez, ahora sí definitivamente. Esas nuevas perspectivas darán mucho que hablar, y todavía más para hacer, a un esperanzado colectivo. Y así, poco a poco, Vanguardia Socialista vuelve a la vida que la naturaleza le quiso arrebatar.
