Desde este 22 de enero la República Bolivariana de Venezuela acoge el Encuentro Mundial contra el Imperialismo: por la vida, la soberanía y la paz, y reafirma así su condición de primera trinchera de resistencia y ofensiva contra el neoliberalismo y el afán de hegemonía de los Estados Unidos.
El evento reúne a representantes de movimientos sociales y políticos de los cinco continentes bajo un lema que es expresión de las ansias emancipadoras de los pueblos del mundo y su rechazo al empuje neoliberal: un modelo que flagela los derechos más elementales de los seres humanos y arremete contra los gobiernos progresistas y los estandartes de alternativas de desarrollo social inclusivo.
El presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, anunció que el propósito de este cónclave es darles continuidad a los objetivos del Foro de São Paulo a partir del diseño de la agenda del año 2020.
El programa oficial, divulgado por los organizadores, incluye la instalación de 12 mesas de trabajo, que tratarán como ejes temáticos la OTAN y las agresiones militares del imperialismo en el siglo XXI; el desarrollo ambientalmente sustentado y la preservación de la Madre Tierra; las experiencias de gobiernos progresistas en el mundo como alternativa frente al neoliberalismo; el socialismo bolivariano del siglo XXI como alternativa al capitalismo; así como la Batalla de Ideas y la política de formación de la conciencia anticapitalista.
Además, los participantes reflexionarán en torno al declive de la hegemonía estadounidense ante el surgimiento del mundo multicéntrico y pluripolar; la democracia participativa, el poder popular y la justicia social; la soberanía y la liberación de los pueblos; además de la ética y el humanismo como bases para una nueva manera de hacer política en el siglo XXI.
También debatirán acerca de la búsqueda de un modelo económico sustentable con énfasis en el enfrentamiento del neoliberalismo y las aspiraciones de inclusión social, y se pronunciarán sobre la necesidad de construir una cultura descolonizadora para superar la dominación capitalista.
El 23 trabajarán en ocho mesas de ejes sectoriales referidas a: trabajadores; mujeres; sector comunas, movimientos sociales y las organizaciones del Poder Popular; pueblos originarios; afrodescendientes; comunicacional; jóvenes y estudiantes; y parlamentarios.
De forma simultánea funcionarán las mesas de eje temático, que tratarán tópicos relacionados con tres programas integracionistas: Alba-TCP, Celac y Petrocaribe que Estados Unidos y oligarquías nacionales de la región atacan con saña, y ante esa coyuntura la necesidad de rediseñar fórmulas conjuntas hacia una nueva integración en Nuestra América.
De forma alternativa otro programa convertirá a sitios públicos e instituciones de Caracas en escenarios de foros de participación, con debates referidos a los procesos constituyentes como alternativa para la liberación de los pueblos; la Universidad de la Comunicación en tiempos de globalización neoliberal; geopolítica, poder y religión; geopolítica en el Medio Oriente: una aproximación al eje de la resistencia; la concepción bolivariana en la geopolítica actual y la lucha por la autodeterminación de los pueblos; y la rebelión antimperialista de los pueblos.
En otros estados del país: Aragua, La Guaira, Carabobo y Miranda, al igual que en el resto de las sesiones, ponentes nacionales y extranjeros defenderán el derecho inalienable de los pueblos a la emancipación.
Es una oportunidad especial para diseñar las estrategias de unidad, lucha, resistencia y ofensiva ante la embestida imperial y sus intenciones declaradas de recolonización.
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