La voluntad expresada por el nuevo embajador de Catar en Cuba, Abdullah bin Mohammed Ibrahim Al-Derbasti, de continuar fortaleciendo las relaciones entre ambos países en los ámbitos político, económico y social, fueron confirmadas esta semana con dos muestras de solidaridad.
Según información facilitada por la embajada del país árabe en Cuba, la ayuda económica proviene del Fondo de Desarrollo de Catar, “institución con carácter benéfico, que se ocupa de las ayudas humanitarias en muchos países, en colaboración con organismos internacionales, en consonancia con los objetivos de la cooperación internacional de la Visión Estratégica de Catar 2030”.
El Fondo también ha cooperado, entre otras acciones, con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) para la atención médica de los refugiados sirios en Jordania y Líbano; participó de un acuerdo de 2 millones de dólares con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y de otro con la Unión Africana de 20 millones de dólares destinado a combatir la inmigración irregular.
El segundo gesto de solidaridad para con los cubanos está vinculado con “el interés de las autoridades del Estado de Qatar de proteger el medio ambiente, dedicando a ese propósito muchas actividades dirigidas a toda la población qatarí, de manera individual y colectiva, sobre todo a los niños y los jóvenes, para concienciarles sobre la importancia de cuidar de nuestro medio ambiente, como la clasificación de los residuos, el uso de las energías alternativas, el cuidado del uso del agua, las costumbres cotidianas que no dañan el planeta”.
En ese contexto, el ministerio de Municipalidad y Medio Ambiente del Estado de Qatar, a través de su embajada en la Habana y con la participación del proyecto cultural musical Cubanos en la Red, donó al Ministerio de Educación 60 contendores que permiten la clasificación de los desechos (cristal, papel, plástico y orgánico) en escuelas de los municipios de Playa, Plaza de la Revolución y Centro Habana.