A golpe de puro valor, la Central Termoeléctrica (CTE) Antonio Guiteras se ha granjeado un respeto en la provincia de Matanzas, reputación nacida en la certeza de acortar los plazos de cualquier avería, sin importar la magnitud de la rotura.
Mantener la planta sincronizada al sistema electro energético nacional demanda también de una correcta gestión en los procesos para garantizar óptimos saldos, asunto clave en el día a día de los directivos y empleados de una industria que en el 2019 volvió a demostrar la prioridad concedida al ahorro y a la eficiencia.
El camino para conseguir economía en los procesos se inició en el 2002, año de la conversión tecnológica de la Termoeléctrica Guiteras, consistente en quemar crudo nacional en lugar de fuel oil, lo que supuso, entre otras ganancias, disminuir drásticamente los costos asociados al transporte.
La postura diaria de invertir cada vez menos combustible para generar electricidad se expresa en el comportamiento del consumo específico bruto, indicador que al cierre de diciembre se comportó por debajo de lo pactado, pues se preservaron 11 mil toneladas, explica Dagoberto Martínez Ortega, especialista del grupo técnico.
Apunta el ingeniero termo energético que la estabilidad en las operaciones de la CTE, su elevada permanencia en línea, entre otros factores, posibilitaron registrar una generación de dos millones 42 mil 700 megawatts (MW), 185 mil 700 MW superior a lo planificado, la tercera mejor cifra de los últimos 17 años, solo precedida por el récord del 2003 y lo producido en el 2016.
Estos saldos físicos y financieros alcanzan especial relevancia en una industria marcada por los quebraderos de cabeza vinculados a su tecnología, única en el país.
Otra víctima del bloqueo de los Estados Unidos
Alejandro Ventosa Águila asegura que la CTE Antonio Guiteras es “una trinchera de combate, donde todos los días libramos la batalla por mantener funcionando con eficacia este gigante de la Unión Eléctrica”, fundada el 19 de marzo de 1988.
A pesar sus 68 años, no ha podido desvincularse. Todavía resultan imprescindibles sus conocimientos, pero sobre todo su ejemplo de Héroe del Trabajo de la República de Cuba, Título recibido en el 2012.
El especialista en protecciones eléctricas se reincorporó tras jubilarse. Fueron solo unos días alejado de donde ha echado su vida. “Me rodean jóvenes a los que enseño el valor de hacer bien las cosas, trato de educarlos en la conciencia de que por encima de ganar un salario está la planta, por lo que representa para Cuba”.
A su juicio, hay dos sistemas eléctrico nacional, uno es con Guiteras y el otro es sin ella. Así ilustra su jerarquía. “Para la mayoría existe un compromiso histórico con una planta que muchos como yo vimos nacer. Ver salir el humo de su chimenea, sinónimo de vitalidad, deviene reto constante”.
Para solventar cualquier imponderable, al talento de sus hombres y mujeres confía su suerte la CTE, verdad que por repetida no pierde un gramo de relevancia, pienso al escuchar a Luis Gabriel Yiró Hernández, encargado del frente de piezas y repuesto.
Los cortos circuitos provocados por el bloqueo de los Estados Unidos a la Isla, del cual la Guiteras es clara víctima, suenan muy crudos desde su voz: “Es agónico acceder a los recursos. Ya no se fabrica la mayoría del equipamiento. La planta necesita ser modernizada. Contamos con 18 comités de innovadores y racionalizadores, con ellos seguiremos resolviendo… En 2019 aplicamos más de 30 soluciones. Nada nos detiene ni nos detendrá”.
La identificación de las causas de probables averías los ayuda a resolver cualquier parada en tiempos menores a los concebidos. Según Yiró Hernández, la manera de anteponerse a los problemas es otra manera de acortar los plazos.
La suerte de contar con técnicos y operarios competentes
A pesar de la complejidad de los procesos conducentes a la eficiencia, llevar los parámetros de la unidad a los mejores indicadores es un camino sorteado gracias a las competencias del personal.
Para Lázaro García Benítez, la formación de los operarios resulta esencial. A ello lo apuestan todo. “La buena preparación equivale a un óptimo manejo de la planta desde puestos claves como el de los combustibles, la caldera, la turbina o la sala de control».
Decenas de estos empleados tuvieron a Lázaro como instructor, un hombre unido por 37 años a la CTE, relación que muchos como él forjaron desde los inicios del proceso inversionista de una planta que comenzó a construirse en 1982 y seis años después sincronizó al Sistema Electroenergético Nacional.
“Aún quedamos 32 fundadores en activo”, asegura orgullosa Olga Pairol Alomá, especialista en gestión de recursos humanos. Una fuerza, sin dudas, inspiradora para las nuevas incorporaciones, que de estos hombres y mujeres aprenden valores como la entrega cotidiana, atributo indispensable para quienes escojan trabajar allí.
Como en cualquier otra área, el taller de maquinado deviene tácita de lo dicho por Olga. Quizás por ello, muy pronto Yandy Rojas Greenidge entendió la fortuna de su ubicación laboral, algo ignorado por él cuando egresó del politécnico Ernest Telman.
“Me gusta estar aquí, ser parte de personas dispuestas a no rendirse por complicadas que sean las averías, y saber, además, que uno también empieza a aportar lo suyo ”, confiesa, mientras le echa un ojo a la pieza a punto de recibir varios puntos de soldadura.
A sus 30 años, Yandy intenta cumplir lo mejor que puede con su responsabilidad de secretario general del buró sindical, la misión hace nueve meses confiada por los 446 afiliados, distribuidos en 18 secciones de base.
“Me gustan los desafíos”, dice el soldador pailero A, electo como delegado a la Segunda Conferencia Nacional del Sindicato de Energía y Minas. “Tengo la ventaja de contar con un excelente colectivo y ello facilita las cosas, tanto para poder movilizarlo en las distintas tareas, como para discutir temas importantes. En las asambleas es donde mejor analizamos cómo ahorrar más o seguir elevando la eficiencia”.
La construcción de viviendas, en especial para los albergados, son medidas que alivian la vida de estas personas y sus familias, pero también refrescan las partidas de gastos, “porque no es lo mismo tenerlos en la propia ciudad que ir a recogerlos en otros municipios”, señala Fernando Hernández Rodríguez, director de Mantenimiento Constructivo y de Transporte.
Para el 2020, por ejemplo, se prevé la entrega de varios apartamentos, entre los cuales ya reciben los toques finales los ubicados en el reparto Armando Mestre.
Todo tipo de alternativas ingenian en el bloque ubicado en la zona industrial para continuar extrayéndole eficiencia a una planta que a puro valor fraguó el respeto que hoy se le profesa.
Como una atleta dispuesta a entregarse siempre sin reservas, la define Osmar Ramírez Ramírez, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba en la provincia. “Con esa impronta festejarán este 14 de enero el Día del Trabajador Eléctrico, convencidos de servir de referencia a empresas que debieran inspirarse en la CTE Antonio Guiteras para convertir a Matanzas en el territorio más productivo del país».