Este sábado el cruce de los aceros provocaba un peculiar sonido en el Coliseo de la Ciudad Deportiva. Las espadistas participantes en la Copa del Mundo buscaban concentración antes de cada asalto. Otras analizaban mentalmente en que habían fallado. Algunas conversaban entre ellas o con sus preparadores.
Entre tanto feliz bullicio y ante la imposibilidad de dialogar con algunas de nuestras principales figuras por cuestiones competitivas abordamos a Aljhadis Bandera, Presidente de la Federación Nacional de Esgrima. Su rostro iluminado por la satisfacción facilitó el diálogo franco y necesario.
“La realización de este certamen es un premio para la esgrima cubana. Debemos tratar de que nos continúen eligiendo a la hora de efectuarlas. Reunir a las mejores del planeta en la espada permite apreciar nuestros avances y mejorar, sin olvidar que las figuras más jóvenes palpan el nivel de espadistas consagradas”.
Destacó el federativo la importante convocatoria extranjera. Que estén en La Habana significa mucho.
“Tenemos record de participación. Comenzaron a batirse más de 180 mujeres de 39 naciones. Ello dice a las claras la importancia que le dan los más destacados del mundo a la justa. La idea es tratar de ampliarla a otras armas, lo cual se traduciría en una mejoría sustancial para nuestro deporte”.
Aljhadis significó lo trascendente de aprovechar el torneo en el afán de continuar punteando rumbo a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
“Todas las chicas necesitan aprovechar esta oportunidad. Yamirka Rodríguez como la mejor ubicada en el listado del orbe tiene protagonismo, pero el resto de las integrantes del conjunto nacional también tienen posibilidades. El concurso por equipos nos permitirá ver sus avances frente a consagradas formaciones”.
El especialista agregó el claro progreso de un año hacia otro.
“En 2019 las muchachas lograron la medalla de plata en Lima 2019 gracias a una mejoría en su nivel técnico. Claro, ello no quiere decir que hayan alcanzado la cúspide en ese aspecto. Necesitan continuar por esa senda, sin olvidar la parte táctica donde es evidente el adelanto, no solo en la espada, el resto de las modalidades han avanzado bastante.
Todo eso ha sido posible por la cohesión y la entrega que existe entre los colectivos técnicos. La meta es lograr resultados cada vez mejores. El movimiento deportivo cubano puede confiar. No pensamos detenernos”, certificó.
Material Relacionado
