Una fuerte crítica lanzó el Papa Francisco a los líderes del mundo por la “débil” respuesta ante los problemas derivados del creciente calentamiento global que padece la Tierra y afecta cada vez más a toda la humanidad.
En sus declaraciones, afirmó que los líderes internacionales parecen hacer oídos sordos a las demandas del planeta, los pobres y los jóvenes, que exigen acciones rápidas y eficaces para combatir el grave trastorno medioambiental.
“Lamentablemente, la urgencia de esta conversión ecológica parece no ser acogida por la política internacional, cuya respuesta a las problemáticas planteadas por cuestiones globales, como la del cambio climático, es todavía muy débil y fuente de gran preocupación”, afirmó Francisco.
Conocido por sus posiciones a favor de la ecología, el principal dirigente católico mundial formuló la declaración el jueves 9 de enero durante su tradicional discurso en el Vaticano ante el cuerpo diplomático con ocasión del nuevo año, y que contó con la presencia de más de cien embajadores y representantes acreditados ante la Santa Sede.
Refiriéndose al fracaso de la Cumbre sobre el Cambio Climático (COP 25), realizada el mes pasado por las Naciones Unidas, señaló que “plantea una grave preocupación sobre la voluntad de la comunidad internacional para afrontar con sabiduría y eficacia el fenómeno del calentamiento global, que reclama una respuesta colectiva capaz de poner el bien común por encima de los intereses particulares”.
Francisco pidió encarar el tema del cambio climático “con sabiduría y eficacia”, al tiempo que agradeció de modo especial a los jóvenes de todos los continentes por su sensibilidad ante el grave deterioro medioambiental que amenaza la preservación de biodiversidad mundial, incluyendo la propia supervivencia humana.
“Los jóvenes nos dicen (…) que existe un desafío urgente, a todos los niveles, el de proteger nuestra casa común y unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral’, significó.
“Ellos nos reclaman la urgencia de una conversión ecológica”, reiteró al referirse al movimiento “Fridays for Future” (Viernes para el Futuro), lanzado por la joven ecologista sueca Greta Thunberg, que ha motivado a millones de personas en el planeta a salir a las calles para exigir acciones concretas frente al calentamiento global.
“La protección del lugar que el Creador nos dio para vivir no puede descuidarse, ni reducirse a una problemática elitista”, apuntó Francisco durante su intervención, y sentenció que “el cuidado de nuestra casa común debe ser una preocupación de todos y no el objeto de una contraposición ideológica”.
El Sumo Pontífice de la Iglesia Católica expresó también su inquietud respecto a situaciones de interés en determinados países y regiones. Igualmente se refirió a la proliferación de las armas nucleares y a las tensiones provocadas por el reciente ataque de Estados Unidos en Iraq que causó la muerte del promitente general iraní Qasem Soleimani, asuntos que, al igual que el cambio climático, constituyen serias amenazas para toda la humanidad.
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