En otro memorable, cerrado y atractivo juego de pelota, los Toros de Camagüey derrotaron por la mínima 3-2 a Industriales y sumaron su tercera victoria en línea para lograr el avance a la final de la 59 Serie Nacional de Béisbol, en la que buscarán por tercera ocasión con ese nombre un título en la pelota cubana que aún no han podido disfrutar.
Un excelente duelo de lanzadores entre Brian Chi y Yariel Rodríguez marcó la noche en un estadio Cándido González que se llenó desde las primeras horas de la tarde. Al rápido agramontino el incombustible Frederich Cepeda le sacó la pelota del parque en el segundo inning y un silencio total se apoderó de las gradas.
El serpentinero azul fue sorteando dos amenazas serias de los locales —triple de Yorbis Borroto en la apertura con un out y dos hombres en las almohadillas con Alexander Ayala en home durante el tercer episodio—, para los cuales acudió a su recta de 90 millas y un rompimiento cortante, que ni el mismísimo Leslie Anderson pudo adivinar.
Así transcurrió el partido con una rayita más a la cuenta de los discípulos de Rey Vicente Anglada en el quinto, empujada por Alberto Calderón con Jorge Enrique Alomá anotando desde segunda base. En la parte baja de ese propio inning, los Toros embistieron con la primera carrera, gracias a un error del receptor Oscar Valdés, quien no pudo retener un certero tiro al home del propio Calderón para enfriar a Yoandri Téllez.
Pero una vez más, la séptima entrada definió un juego de pelota. Con 99 lanzamientos y tras un sencillo al izquierdo de Loidel Chapelli, Anglada apostó por traer a su mejor relevista de la temporada, Andy Rodríguez, no sin antes Brian Chi recibir un aplauso inmenso de los aficionados que colmaron el estadio camagüeyano.
Rodríguez pudo sacar el segundo out del inning, pero con Chapelli en tercera, el refuerzo Santiago Torres le pegó cañonazo al izquierdo para remolcar el empate y a continuación Yorbis Borroto definiría el partido con doble a la pradera izquierda, con un robo de base intercalado de Torres.
Industriales no se dio por vencido y el octavo llenó las bases, pero Yariel Rodríguez supo sacar el extra (con más de 100 envíos y dominó a Stayler Hernández con un roletazo por el campo corto. Para cumplir el remate anunciado, Borroto mandó al as Lázaro Blanco en el noveno y tras un boleto al emergente Yoandri Urguellés, la escena quedó lista para despedir la semifinal con un soberbio fildeo de Alexander Ayala tras línea peligrosa de Wilfredo Aroche.
Camagüey clasificó así para su segunda final en postemporadas en Series Nacionales. La anterior ocurrió en 1991, cuando cayeron ante Henequeneros y dirigía el conjunto Felipe Sarduy. Su otra medalla de plata corresponde a 1985, esta vez bajo el mando del propio Miguel Borroto, pero entonces no existían los play off, sino solo una ronda de todos contra todos.
La final de la 59 Serie Nacional empezará en el propio parque camagüeyano cuando se defina el retador entre Matanzas y Las Tunas. Desde ya los aplausos para una selección que supo romper los pronósticos que no la daban favorita ante un Industriales que había dominado la serie particular en la temporada regular, con par de barridas incluidas.
Pero así es de precioso el béisbol. Ahora todo un pueblo sueña con un título, que la provincia solo recuerda en el lejano 1976, pero con el nombre de Ganaderos.
Para los capitalinos está asegurado el cuarto lugar y con ello la salida de Rey Vicente Anglada como mentor, tal y como había anunciado. Pelearon hasta el último segundo, pero no pudieron. Su pitcheo de relevo no pudo ayudarlo y por ahí se le escaparon los deseos de volver a una final.