Un singular regalo de 200 sombrillas multicolores hace la municipalidad santiaguera a quienes, a partir de estos últimos días de 2019, decidan pasear por el Callejón del Carmen, zona peatonal de una de las más soleadas y calurosas ciudades de la Mayor de las Antillas.
La iniciativa, liderada por la Oficina del Conservador de la Ciudad (OCC), toma ideas de similares propuestas existentes en localidades de naciones como República Dominicana, Estados Unidos, Francia o Portugal, pero las atempera “a lo cubano”, con predominio de los colores rojo, azul y blanco con todo el simbolismo que ello entraña para los de esta tierra.
“Suspendidas” en el aire las sombrillas forman un singular techo que cubre uno de los tramos del mencionado Callejón, de unas cuatro cuadras, a lo largo de las cuales habitualmente se ubican artesanos, talabarteros, joyeros, entre otros trabajadores por cuenta propia.
Como parte de las acciones de remozamiento de esa zona de la ciudad, obra que saluda el aniversario 61 del triunfo de la Revolución, se ubicaron toldos para igualmente mitigar el intenso sol que caracteriza el clima de la ciudad, se soterraron líneas eléctricas, se mejoró el pavimento y colocaron detalles artísticos en el piso, además de pintarse las fachadas de los inmuebles.
Con tales retoques esta calle santiaguera se engalana a las puertas de otra importante celebración: el aniversario 505 de la fundación de la otrora villa de Santiago de Cuba, acontecimiento que tendrá lugar el 25 de julio de 2020.
Ahora el Callejón del Carmen luce mejores galas, sumando a sus antiguos encantos este toque de sombrillas.
En uno de sus extremos del Callejón se ubica una escultura del músico santiaguero Miguel Matamoros, líder del trío homónimo, y si se le recorren de inicio a final aparecen al paso del transeúnte un telpunto de Etecsa, el bar Sindo Garay, de la empresa extrahotelera Palmares, varios negocios privados, y colindantes el patio del círculo infantil Danilo Lozada y la iglesia Nuestra Señora del Carmen, de la cual toma su nombre.