México recurrió a la Corte Internacional de Justicia para ventilar el asedio policial a su embajada en Bolivia, para que entregue al régimen de facto a nueve asilados, informó el canciller mexicano Marcelo Ebrard.
El titular de Exteriores ratificó que los asilados fueron funcionarios del gobierno del expresidente Evo Morales, cuatro de ellos con orden de arresto emitidas 11 días después de su ingreso a la embajada.
La situación prevalece desde el pasado 25 de noviembre cuando se recibieron en la embajada a solicitantes de asilo, a los cuales se les otorgó. Desde entonces pidieron los salvoconductos para abandonar el país de acuerdo con el derecho internacional. A ninguno les han concedido los permisos solicitados.
Dijo Ebrard que todo el tiempo se ha mantenido contacto con autoridades de facto y también con representantes de Naciones Unidas y organismos internacionales.
Indicó el Canciller que tienen tomadas las medidas necesarias para contrarrestar o impedir una violación de los derechos de México u otro tipo de hechos que afecten la integridad de su misión diplomática.
Insistió en que, como no han recibido respuesta del régimen de facto acorde con los principios internacionales y de respeto a los derechos y garantías para su integridad, México está presentando su informe jurídico a la Corte Internacional por violaciones.
En la solicitud exigen que se respete la integridad de las instalaciones diplomáticas, que todo lo que sucede dentro de ellas es consustancial con la soberanía de México, lo mismo respecto a las personas dentro de esas instalaciones, incluidos los asilados.
En este sentido, en la conferencia de prensa matutina del presidente López Obrador este jueves 26 de diciembre, el Secretario de Exteriores señaló que no existe precedente de un hostigamiento a una sede diplomática mexicana como el que ocurre actualmente en Bolivia, que incluye sobrevuelos con drones y toma de fotografías, así como más de 90 elementos de la Policía y el Ejército en las inmediaciones.
“Presentaremos recurso ante la Corte Internacional de Justicia para que el asedio policial y militar a las sedes de la Embajada de México en Bolivia sea suspendido. Demandamos respeto a la Convención de Viena y al Pacto de Bogotá en la materia”, aseguró Ebrard.
El ministro de Gobierno de facto Arturo Murillo, pese al rechazo internacional, dijo que seguirá la vigilancia porque la embajada resguarda “delincuentes”: seis exministros, un exgobernador, un exviceministro y un exdirector de una entidad.
Por su parte, el Gobierno de facto afirma que las autoridades mexicanas han tergiversado la verdad. La Organización de Estados Americanos (OEA) no se ha pronunciado a pesar de que México le comunicó lo que sucede.
Entre los países que han manifestado su preocupación por la situación, se encuentran naciones de la Unión Europea y casi todos los de América Latina. Asimismo, la Red en Defensa de la Humanidad, Capítulo México, exigió al gobierno de facto de Bolivia respetar los derechos de asilo, humanos y la soberanía de México. También el Grupo de Puebla, rechazó el hostigamiento policial y militar sobre la embajada, sus diplomáticos y los asilados que se encuentran ahí.
Tras el golpe de Estado en Bolivia contra el gobierno de Evo Morales, el 10 de noviembre pasado, comenzó por parte de las autoridades de facto, una persecución política contra miembros del gabinete ministerial y del Movimiento al Socialismo.
Con información de PL/Sputnik/RT
Material Relacionado
