Alicia Alonso (1920-2019) fue una de las mejores intérpretes de Cascanueces. Todavía algunos recuerdan una célebre función de gala, en 1981, donde interpretó el pas de deux más famoso del clásico, el del Hada Garapiñada y su caballero, junto a Jorge Esquivel.
Esa noche Alicia dio una clase magistral de estilo en el adagio: casi 40 años después la grabación, que se conserva, pudiera ser asumida como referencia para el montaje de la coreografía.
Este sábado el Ballet Nacional de Cuba ha rendido homenaje a su fundadora con una función de Cascanueces, justo el día en que la gran bailarina cubana hubiera cumplido 99 años.
En el mismo escenario donde brilló Alicia, el del Gran Teatro de La Habana que ahora lleva su nombre, bailarines jovencísimos asumieron los roles principales, como expresión de continuidad en una agrupación que es Patrimonio Cultural de la Nación Cubana.
Fue la segunda función de una temporada que se extenderá hasta el 12 de enero, y que tendrá como atractivo principal el debut de varios intérpretes en los roles principales.
Es la apuesta de la subdirectora artística de la compañía, la primera bailarina Viengsay Valdés: ofrecerles oportunidades a bailarines que todavía están en el cuerpo de baile, para que se prueben en personajes de peso.
