Un debate sobre los resultados de la fiscalización realizada por la Comisión Agroalimentaria a la implementación de las 17 medidas aprobadas por el Ministerio de la Agricultura para la recuperación de la ganadería vacuna evidenció que es esta la rama que menos avanza en la proyección del desarrollo, y que hay un estancamiento de sus producciones fundamentales: leche y carne.
Así lo afirmó Gustavo Rodríguez Rollero, titular de la agricultura, quien explicó que hace cinco años el Gobierno aprobó las primeras 13 medidas para la recuperación de la ganadería vacuna, pero no fueron suficientes, por lo que se adicionaron otras 17, para enrumbar el camino.
Además, declaró, se presentó el programa de desarrollo integral de la ganadería; ya se están haciendo los estudios de factibilidad y se buscan los financiamientos dadas las posibilidades que tiene esta rama, pues todas sus producciones sustituyen importaciones.
La ganadería tiene un patrimonio de 4 millones de hectáreas y la mejor infraestructura del país, que incluye electricidad, caminos, redes hidráulicas, talleres y vaquerías, por la disponibilidad de dinero que se le dedicó entre las décadas del 70 y 80 del siglo pasado: alrededor de 500 millones de pesos anuales para inversiones, comentó el ministro.
Otro problema que ha enfrentado la ganadería es la transformación en la tenencia y gestión de sus fondos y recursos, agregó. En aquella etapa, el 80 % de la masa vacuna y la infraestructura estaban en empresas y granjas estatales con tecnología de avanzada y los recursos productivos.
Sin embargo, con el periodo especial esa proporción se invirtió y ese mismo porcentaje pasó a manos del sector campesino y cooperativo, sin el respaldo de financiamiento y recursos de antaño.
En los últimos años se han dado algunos pasos para soportar el incipiente despertar de esta rama, donde sobresale la instalación de mil 267 termos refrigerados para el acopio de leche, y los resultados son positivos pues en ellos es posible hacer pruebas de calidad y mantener la leche apta hasta la llegada del carro recolector de la Industria Láctea. Esto motivó la solicitud creciente de más termos para ampliar las capacidades del almacenaje en las unidades.
Los financiamientos se están destinando con prioridad a las provincias y entidades que mejor pueden expresar una respuesta productiva, como por ejemplo en Camagüey, que aporta el 25 % de la leche y la carne del país, y cuenta con la infraestructura y unas 105 cooperativas que aportan a este propósito.
En los últimos dos años, según Gustavo Rodríguez, se han ejecutado inversiones en la maquinaria agrícola, pero quedaron incompletas pues no se pudieron adquirir los implementos agrícolas, no obstante, hay desigualdad en la respuesta de la base productiva asociada a empresas estatales, que incluye a las genéticas; mientras no avanzan la de Matanzas, la del Este de La Habana, Los Naranjos, Valle del Perú, entre otras, sí logran hacerlo, Rescate de Sanguilí, en Camagüey, y Manuel Fajardo en Granma.
Dijo que este año se incumplen las producciones de leche y carne vacunas dadas las restricciones económicas, pero también tienen un fuerte componente en ello la disciplina, la organización, la falta de incentivos económicos y otros de logística, de la industria. El avance depende de los cuadros, de los técnicos y de los trabajadores, afirmó Gustavo.
El ministro de la Agricultura enfatizó en que se deben buscar financiamientos para la ganadería, pero también hay que sembrar más alimentos para los animales, entre ellas forrajes y plantas proteicas, pues esta rama tan compleja y difícil, que hoy tiene unas 4 millones de cabezas de ganado debe llegar a los 7 millones.
Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, indagó sobre el monto de las inversiones de los últimos dos años y la relación que tiene con las investigaciones científicas y los resultados, a lo que el titular hizo una explicación detallada del costo de los termos de enfriamiento de leche, maquinaria agrícola, y mantenimiento y reparación de la infraestructura.
Lazo recordó iniciativas que tuvieron efecto en la ganadería, los altos niveles productivos de algunas empresas y enfatizó en un pensamiento de Fidel: desarrollar la ganadería a partir de pastos y forrajes. También rememoró la introducción de plagas y enfermedades que devastaron a la agricultura, cuyo objetivo fue la reinversión de recursos, por lo que sugirió mantener y elevar el trabajo político ideológico con el hombre y el papel de los cuadros; sugirió capacitarlos, prepararlos constantemente.
Tenemos que ser más eficientes en todos los renglones de la economía, dijo. Vivimos de pedir créditos y llegó el momento de pagar, por lo que la alimentación tiene que sustentarse en la producción nacional. Hay que dedicarle más pensamiento científico, a la recuperación de la alimentación, la genética, la inseminación artificial, etc.
Hay que demostrar que el socialismo es mejor que el capitalismo, que no explota a los trabajadores, pero “Hay que dar para tener”.
En la sesión vespertina de la Comisión Agroalimentaria se debatió además, la fiscalización realizada al proceso de contratación de la producción agropecuaria.
