El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, canceló el sello postal conmemorativo por el Aniversario 60 del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX), en ceremonia efectuada hoy en la sede de ese organismo.
En la cancelación de esa emisión especial participaron también Wilfredo González Vidal, viceministro de Comunicaciones, y Carlos Asencio Valerino, director del grupo Correos de Cuba.
La estampilla escogida fue diseñada por José Antonio Medina y reproduce una foto de Fidel Castro durante su intervención en las Organización de las Naciones Unidas el 12 de octubre de 1979, en su condición de Presidente del Movimiento de Países No Alineados.
Marcelino Medina González, viceministro primero del MINREX, recordó que ese ministerio se fundó el 23 de diciembre del año 1959, en el torbellino de cambios y transformaciones revolucionarias que resultaron imprescindibles para establecer los cimientos de la patria libre.
Indicó que por decreto del Gobierno Revolucionario se extinguió el Ministerio de Estado, copia mimética del Departamento de Estado de Estados Unidos y obediente ejecutor de la diplomacia del recado telefónico.
«No se trataba de un simple cambio de nombre, sino de borrar la nefasta herencia de aquella dócil institución», enfatizó.
Desde sus orígenes mismos, abundó, la cancillería revolucionaria, con la orientación y visión de Fidel Castro, ocupó su trinchera en la defensa de la Patria, forjándose en cada batalla hasta constituirse en la trinchera de Cuba y el escudo diplomático de la Revolución, como sentenciara el Canciller de la Dignidad, Raúl Roa (1907-1982).
Nuestro ministerio, señaló, contó siempre con el privilegio de tener como guía, artífice y conductor de la política exterior al Comandante en Jefe, quien con su pensamiento claro y universal, su ética, conocimiento profundo, sentido del momento histórico y visión táctica nos condujo como nave segura en la construcción de la patria nueva que soñó José Martí.
Subrayó que a Fidel Castro «le debemos el lugar que ocupa Cuba en el mundo, su prestigio y autoridad, pues fue él quien dotó nuestra política exterior de esos componentes esenciales del antiimperialismo, internacionalismo y solidaridad, una política genuina e independiente, apegada a la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional».
(Tomado de ACN)
