La obra De regreso (Calcografía, Punta seca, 605 x 790 mm, 2006; de la serie Los ritos del Silencio), del maestro de la plástica Agustín Bejarano Caballero, fue entregada como el Premio Roque Dalton, de la emisora Radio Habana Cuba, en la 41 edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, lauro que recayó en el largometraje chileno- francés (ficción) Perro Bomba, del director Juan Cáceres.
En la obra-premio el artífice vuelve a redimensionar el diminuto personajillo que se ha hecho casi imprescindible en su quehacer pictórico, figura enigmática y serena que se erige como la conciencia que late desde el interior del cuadro para incitar a la meditación. Tal vez, en su descenso, este hombre aparentemente frágil, pero seguro, viene a representar el “retorno” a la tierra de ese gran hombre que fue el poeta, escritor y revolucionario salvadoreño Roque Dalton (San Salvador, 14 de mayo de 1935 – Quezaltepeque, 10 de mayo de 1975), quien además fue un activo militante que desde muy joven fundó el Círculo Literario Universitario en 1956.
Con su magistral y sólida técnica en el ejercicio del dibujo Bejarano formuló este discurso iconográfico desde la compleja tesis acerca del universo filosófico de la vida del hombre, juicio que desde su serie Imágenes en el tiempo (1998-2003) irradió categóricas reflexiones sobre el equilibrio entre el ser y el no ser, el bien y el mal, lo conocido y lo desconocido… y encontró fértil y profusa continuidad en sus posteriores cuadros integrados al cosmos creativo de Los Ritos del Silencio, dentro de la cual se inserta este cuadro.
Las disimiles y expresivas alusiones a las escaleras —emblemáticamente recurrentes en sus trabajos tras la llegada del nuevo milenio— vuelve a tomar protagonismo en esta calcografía, cuya carga lírica igualmente rememora al extraordinario guerrillero que en 1969 obtuvo el Premio Casa de las Américas, en el género poesía, con Taberna y otros Lugares, el más conocido y para la mayoría de los críticos el mejor de sus libros.
Cuba recuerda a este mártir que vivió en nuestro país como exiliado político, decisión que igualmente lo llevó a radicarse, en distintas épocas, en Guatemala, México y Checoslovaquia.
De Regreso a Latinoamérica, en tiempos en que los pueblos se levantan contra el neoliberalismo y la prepotencia expansionista y neocolonialista del gobierno norteamericano, baja de su pedestal Roque Dalton, según la visión plástica de Bejarano sobre quien sirvió a la libertad de su país al enrolarse en el Ejército Revolucionario del Pueblo. El 10 de mayo de 1975, sólo cuatro días antes de cumplir 40 años, fue asesinado por una fracción ultraizquierdista de la misma organización a la que pertenecía. Tardíamente, el principal responsable del grupo que decidió su eliminación, Joaquín Villalobos reconoció que tal acción había sido un trágico error.
Los pueblos de Suramérica, los intelectuales y las fuerzas progresistas de todo el mundo, expresaron conmocionó por tan irreparable pérdida. La grandeza de su figura, la energía de su pensamiento y su noble vocación literaria adquieren relevante significación en este grabado del gran maestro Bejarano.
Sobre la película de Juan Cáceres
La película cuenta la historia de un joven haitiano que lleva seis años viviendo en Santiago de Chile, hasta que un episodio de violencia, ante la postura racista de su patrón, da un vuelco a su vida tranquila. El repudio que sufre el personaje principal, que busca nuevas oportunidades, muestra a su vez, la existencia del racismo y la xenofobia en Chile, un fenómeno que pudiera extrapolarse a otros escenarios del mundo.
Según el acta del jurado, presidido por María Dolores Hechavarría e integrado por Dayana Williams y Yílian González, “a través del documental como herramienta, la película es una denuncia a la Ley de Extranjería en Chile, que data de MIL 975, en plena dictadura pinochetista, y condena la marginación que sufren algunos migrantes por parte de instituciones gubernamentales, y que muchas veces los conduce a una vida delincuencial y llena de vicios.
Agrega, además, que la ópera prima Perro Bomba, que debe su nombre a una expresión callejera, “es una afrenta a la desigualdad y la precariedad en ese país sudamericano, envuelto hoy en un complejo escenario socio-político, para nada distante de esas realidades poco representadas.
El jurado también resaltó de manera especial la actuación del actor Steevens Benjamin, en el personaje principal, y reconoció los valores del filme en el reflejo del contexto latinoamericano contemporáneo.
Bejarano expresó su gratitud “por haberme elegido entre los artistas cubanos a representar este premio que hace honor al nombre de Roque Dalton. Con humildad, desde la estatura del héroe que sin proponerse la gloria lo inundó en su grandeza, regresa a la vida de la que nunca se ha ido, ese es el sentido de mi obra amigo”.