Por: Duanys Hernández Torres
El año que culmina fue de sensaciones encontradas para el sóftbol cubano. Hombres y mujeres tendrían compromisos internacionales bien exigentes, y con poquísimo fogueo internacional resultaba una tarea de gigantes cumplir con los objetivos propuestos.
Las batallas de los hombres
Cuba retornaba a un campeonato mundial de mayores en la rama masculina después de una larga ausencia de 31 años, y un cuarto lugar en la cita de Canadá 1988.
Este torneo dejó un sabor agridulce para los amantes del deporte de la bola blanda. El equipo, dirigido por el villaclareño Leonardo Cárdenas, tuvo opciones reales de colarse entre los ocho mejores del mundo, aunque finalizó en un excelente décimo lugar.
Una derrota en el último partido de la fase clasificatoria cuando fueron dejados al campo por los anfitriones checos los privó de pasar a la siguiente fase. Después caerían 0-3 ante Dinamarca en la discusión del noveno lugar.
En los Juegos Panamericanos de Lima el equipo cubano acarició las medallas de bronce. El «mundial chiquito» contó con cinco equipos que se ubicaron entre los doce primeros del mundial efectuado un mes antes. Cuba discutió el tercer escaño ante México, equipo al que había derrotado en la fase clasificatoria, y estuvo dominando el partido hasta las postrimerías antes de cerder 4-7. La medalla panamericana era un objetivo posible.
Mujeres por un cupo olímpico
Las mujeres tendrían en el Preolímpico de las Américas de Canadá la posibilidad de luchar por uno de los cupos para Tokio, y regresar veinte años después al concierto olímpico.
Las antillanas, dirigidas por el villaclareño Jorge Lamas, finalizaron en el quinto puesto y tampoco pudieron acceder a uno de los cuatros cupos para el Campeonato Mundial del 2021.
El equipo cubano finalizó con balance de cuatro victorias e igual cantidad de derrotas en la justa, pero en la fase preliminar cayeron ante Canadá y Puerto Rico, en ambos casos por marcador de nocaut, y arrastraron dos derrotas para la Súper Ronda.
En el grupo clasificatorio lograron vencer a Bahamas y Guatemala por nocaut, y a la selección de Argentina por forfeit.
En la instancia de Súper Ronda cedieron en un partido clave ante Brasil con pizarra de 5-6 en extrainnings, para luego vencer a Venezuela con estrecho marcador de 2-1. Por último, cedieron con holgada diferencia ante las campeonas mexicanas.
Con balance de 1-4 finalizaron en el quinto lugar. Si hubieran derrotado a las brasileñas, un rival bastante asequible, al menos regresarían a casa con uno de los cuatro cupos mundialistas.
El avileño Alain Román fue el mejor de Cuba en 2019 entre los hombres. La granmense Yarianna López resultó escogida entre las mujeres, al compilar en el preolímpico para 400 con cuatro extrabases, incluido un cuadrangular y ocho remolcadas, además de coronarse campeona nacional.
El villaclareño Roger Rosete, líder jonronero de Cuba en el mundial y la cita panamericana, con una mención especial mereció mejor suerte en estas designaciones.
El sóftbol cubano no tendrá compromisos internacionales durante el año venidero y deberá prepararse con fuerza para el próximo ciclo olímpico.
