La muestra alemana arrancó como Dios manda: el filme Rompe-estructuras, de Nora Fingscheidt, es un sólido estudio acerca de un carácter y su entorno: la niña Benni tiene serios problemas con la ira mal contenida, lo cual le trae dificultades donde quiera que va, e impide que colegios especiales, familias de acogida o la suya propia consigan lidiar con ella.
La directora entrega un filme que sensibiliza y emociona desde su dureza, su exposición carente de afeites, y una energía y vitalidad que emula con la protagonista, la cual parece reclamar en cada acción desenfrenada el amor del que carece. Puesta en función de un guion inteligente y sutil, trazado fino de personajes y notabilísimas actuaciones —comenzando por la niña Helena Zengel— redondean esta excepcional entrega de la cinematografía alemana más reciente.
Para cuando o carnaval chegar (Fuera de Concurso) es un documental brasileño de Marcelo Gomes que, retomando aquel título de Carlos Diéguez, partiendo de la canción homónima de Chico Buarque, centraliza el pueblo nordestino de Agreste —con nombre muy bien puesto—, pero que se ha convertido en la capital internacional del jean. Lo más interesante es que sus habitantes, sin distinción de edad o posición hacen cualquier cosa para marchar unos días a la playa cercana y esperar allí esa fiesta emblemática que es el carnaval.
Gomes entrega un relato chispeante, que roza el estudio sociológico sin perder la gracia y evitando las cifras engorrosas o el tono doctoral, celebra junto con los habitantes, tan diversos y auténticos en su sencillez, la alegría de vivir y la capacidad de riesgo y sacrificio para conseguir a toda costa la felicidad.
Martin Eden (Panorama Contemporáneo Internacional) es una indagación del italiano Pietro Marcello en torno a los círculos socialistas que irrumpieron durante el siglo pasado en toda Europa, su repercusión entre los trabajadores y conflictos con las cosmovisiones y estatus burgueses; en ese contexto, el protagonista es un marinero que anhela por todos los medios ser escritor… sólida caracterización de una personalidad, un momento histórico, una ideología; es un filme que discursa con vehemencia y a la vez sutileza en torno a los aspectos que aborda, dentro de una trama que atrapa y motiva.
No puede afirmarse lo mismo de la otra obra que dio continuidad a la muestra alemana: Adan y Evelyn, de Andrea Goldstein, en el verano de 1989 sigue a una pareja llena de conflictos y veleidades en la ex RDA y se enfrenta a las grietas que resquebrajaron y propiciaron la caída definitiva del muro de Berlín; aunque el marco cronotópico se revela bien mediante constantes informaciones radiales, al director se le escapa el conflicto, pues el relato carece de la fuerza que exigía el tema, los caracteres se desdibujan y se extravía el interés inicial a mitad de trayecto.
En busca del personaje es una de las exposiciones que esta 41 edición depara: en el lobby de la sala 23 y 12 se rinde homenaje a Gabriel Hierrezuelo, con una muestra que ofrece con elocuencia diseños de vestuario de nuestro cine.
