“Al movimiento sindical le corresponde desempeñar el papel de representante de sus trabajadores para garantizar las condiciones de trabajo y los medios de protección y su uso”, afirmó Isdalys Rodríguez Rodríguez, miembro del Secretariado Nacional de la Central de Trabajadores de Cuba, en declaraciones para esta separata EconoMía.
“Para evitar los accidentes, la organización sindical tiene que ser más exigente con los empleadores, teniendo en cuenta los puestos claves, las medidas de seguridad y los riesgos que existen. Aún es débil la concertación y el chequeo de las cláusulas referentes a las condiciones laborales en los Convenios Colectivos de Trabajo”, enfatizó.
A la pregunta: ¿Qué más puede hacerse para garantizar la seguridad y salud en el trabajo, fundamentalmente desde el papel que le toca al sindicato en la base?, respondió:
“Mayor preparación y conocimiento de los dirigentes sindicales y trabajadores, que les permitan identificar los riesgos; elegir y actualizar a los inspectores sindicales y prepararlos adecuadamente para que cumplan la función que les corresponde; elevar la exigencia en los consejos de dirección para que se cumplan los presupuestos aprobados y se utilicen los medios por parte de los trabajadores; analizar en las asambleas de afiliados y de trabajadores los planteamientos y acciones para transformar la situación, en caso de que sea negativa; chequear periódicamente (en cada trimestre) lo establecido al respecto en el Convenio Colectivo de Trabajo, y preparar a los choferes profesionales sobre lo establecido en la Ley 109 Código de Seguridad Vial, y realizar su recalificación”.
En la clausura de la Jornada Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, efectuada en la sede de la Central de Trabajadores de Cuba a fines de noviembre, se instó a evaluar y solucionar los problemas que impiden mejores resultados en esos aspectos tan relevantes.
Asi mismo, se recomendó no olvidar que en el país las violaciones en la vía también han influido de manera significativa en la ocurrencia de accidentes. “Entre las causas principales que los generan –dijo– están la desatención a la conducción del vehículo, lo cual constituye el primer motivo de hechos, muertos y lesionados; el irrespeto al derecho de vía; el exceso de velocidad; la persistencia de los desperfectos técnicos, y conducir bajo la ingestión de bebidas alcohólicas. Ocurre un accidente de tránsito cada 55 minutos, fallece una persona cada 13 horas y hay un lesionado cada 1 hora y 15 minutos”.
Por otra parte, el Instituto Nacional de Salud de los Trabajadores ha insistido en que las enfermedades profesionales están presentes por el desconocimiento de empleadores, empleados y direcciones sindicales sobre la necesidad de realizar una adecuada valoración de los riesgos y para influir en la planificación que realizan los organismos, en las inversiones en función de minimizar o eliminar los riesgos.
La CTC ha planteado que requiere atención diferenciada por parte de los dirigentes sindicales en todas sus estructuras de dirección lo relacionado con la situación epidemiológica que presenta el país.
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