En esta edición, se busca que los países presenten iniciativas más ambiciosas y firmes en la lucha por minimizar las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), aspecto determinante en el Acuerdo de París (2015), que entra en vigor el año próximo.
Los organizadores ya dan por estos días sus pistas de cómo andan las deliberaciones y las posturas de cada uno de los países para lograr limitar el aumento de las temperaturas hasta un máximo de dos grados con respecto a los valores pre-industriales para finales de siglo.
Reconocen que existen ‘reticencias’ por parte de algunos países en aspectos muy concretos como la necesidad de impulsar una mayor ambición climática, a pesar de que este aspecto ‘es lo que nos está pidiendo la calle y la ciencia’.
Tenemos que ser capaces en esta Cumbre de dar respuesta a lo que la ciencia nos está diciendo, que estamos lejos de cumplir con el objetivo que nos pusimos en París, insistió en declaraciones a la prensa Valvanera Ulargui, directora de la Oficina de Cambio Climático de España.
Llamó de esta manera a todos los países a presentar para el 2020 los nuevos compromisos nacionales determinados, el plan de acción que describe la forma en que cada país planea reducir las emisiones de GEI y adaptarse al cambio climático.
Mientras, en espera de las decisiones finales, a la cumbre volverá el Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres, el próximo martes 10 para participar en el Segmento de Alto Nivel, encabezado por ministros y autoridades de medio ambiente.
Caracterizada por sus sesiones técnicas, en la semana inicial de la COP 25 varias instituciones científicas trajeron sus estudios que demuestran cómo se manifiestan el aumento de las temperaturas y las emisiones de GEI: ambos claves en el calentamiento global.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) expuso en un informe que las temperaturas medias de la década 2010-2019 serán las más altas de las registradas hasta el momento. Todo indica que este año está en camino de ser el segundo o tercer año más cálido registrado, advierten.
A esto se le sumó una investigación de Global Carbon Project, que alerta sobre las emisiones globales de dióxido de carbono CO2, las cuales aumentarán un 0,6 por ciento en este año.
Las causas de esta elevación son el uso de gas y de petróleo, a pesar de los llamados de instituciones científicas globales por dejar atrás el consumo de combustibles fósiles, debido a su aporte a las emisiones de GEI.
Tiempo de actuar es el lema de la COP 25, y la sociedad civil junto a las ONGs encabezaron el viernes último en la capital española la Marcha por el Clima, para sumarse a los llamados por la protección medioambiental.