En mensajes publicados este jueves en sus cuentas de Twitter en inglés y español, la institución con sede en esta capital manifestó que el informe final emitido por la OEA acerca de los comicios del 20 de octubre en la nación sudamericana repite los mismos errores de sus reportes preliminares e introduce nuevos. ‘No es una auditoría objetiva’.
De acuerdo con el CEPR, está revisando ese documento de la organización regional y publicará un análisis en profundidad en los próximos días.
En un estudio difundido el mes pasado, expertos del centro aseguraron que el análisis estadístico de los resultados electorales y las hojas de recuento de los comicios en la nación sudamericana no mostró evidencias de irregularidades o fraude.
Por lo tanto, subrayaron que no se afectó el cómputo oficial que le dio al presidente Evo Morales una victoria en primera vuelta, desconocida por los opositores Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho, promotores de la fuerte ola de violencia de los días posteriores.
El informe, titulado ¿Qué sucedió en el recuento de votos de las elecciones de Bolivia de 2019? El papel de la Misión de Observación Electoral de la OEA incluye los datos de 500 simulaciones que muestran que la victoria de Morales no solo fue posible, sino probable, apuntaron entonces.
Luego de esos comicios, la OEA comenzó a referirse a la existencia de irregularidades, sin ni siquiera haber elaborado un estudio completo al respecto, y ese papel del organismo influyó en la violencia generada en el país y el posterior golpe de Estado contra Morales, que se concretó el 10 de noviembre.
Mark Weisbrot, codirector del CEPR, señaló que la declaración de prensa de la OEA del 21 de octubre y su informe preliminar sobre las elecciones bolivianas plantean preguntas inquietantes sobre el compromiso de la organización con la observación imparcial, profesional y electoral.
Asimismo, en una carta difundida esta semana, más de un centenar de economistas y estadísticos de universidades y centros de investigación de Estados Unidos, el Reino Unido, México, Brasil, la India y Australia, entre otros países, llamaron a la OEA ‘a retirar sus declaraciones engañosas sobre las elecciones’.
Los firmantes de la misiva agregaron que los pronunciamientos de la organización contribuyeron al conflicto político en el país sudamericano y sirvieron como una de las ‘justificaciones’ más utilizadas para el golpe militar.
Además, pidieron al Congreso de Estados Unidos investigar el comportamiento de la OEA, oponerse al golpe de Estado y al continuo apoyo que le ha dado la administración de Donald Trump, y condenar la violencia y violaciones de los derechos humanos del gobierno de facto.
(Tomado de PL)