Para Cadem, considerada por analistas complaciente con el gobierno, en la última semana la aprobación a Piñera se desplomó hasta el 10 por ciento y su desaprobación alcanzó el 82 por ciento.
Ello indica que en los últimos siete días el respaldo al mandatario cayó en dos puntos porcentuales y aumentó en uno el índice de desaprobación.
Los resultados de Pulso Ciudadano, que comprenden todo el mes de noviembre, son aun peores, pues solo reflejan 4,6 por ciento de aprobación ?casi cinco puntos menos en comparación con los resultados de octubre- mientras que el rechazo a la gestión presidencial aumento 17 por ciento, hasta ubicarse en el 78,1 de los encuestados.
Quienes se pronunciaron en contra consideraron como factores determinantes la deficiente actuación del mandatario para manejar la crisis social y política que vive el país, la falta de liderazgo y porque no han sido escuchadas las demandas de la población.
Los resultados e ambas encuestas parecen coincidir con el creciente reclamo de los manifestantes que exigen la renuncia del mandatario, aunque en entrevistas concedidas a medios de prensa Piñera ha dicho insistentemente que no abandonará su cargo.
Su posición es incómoda, además, porque en el Congreso Nacional se analiza una acusación constitucional en su contra presentada por senadores y diputados de oposición, quienes le señalan la responsabilidad de política por la fuerte represión y violación derechos humanos de agentes del estado contra el movimiento social.
De ser aprobada la acusación el mandatario cesaría en su cargo, aunque analistas consideran poco probable que esto prospere, porque la bancada de derecha en pleno se opone a esa medida.
Pero en la baja puntuación el mandatario no está solo, pues la encuesta de Cadem también refleja que en la última semana la aprobación de su gabinete descendió hasta 12 por ciento y quienes lo evalúan negativamente representan el 83 por ciento de los consultados.
Por su parte, Pulso Ciudadano confiere al consejo de ministros en noviembre una ínfima aprobación del 3,5 por ciento, mientras que quienes desaprueban su trabajo representan el 80 por ciento, es decir 10,3 más que octubre último.