La destilería de alcoholes finos ubicada en el batey del central Antonio Sánchez, de la provincia de Cienfuegos, produce de manera estable, después de un costoso proceso inversionista, y ya sobrepasa los 3 millones 300 mil litros desde su nueva arrancada.
Las mejoras tecnológicas han favorecido la destilación al vacío y lograr un producto terminado de alta calidad, esencial para la elaboración de perfumería, cosméticos y rones, fundamentalmente. Cuenta con una capacidad productiva de 100 mil litros diarios.
Después de seis años de haber permanecido paralizada, fue beneficiada el área de generación de vapor, así como el equipamiento para mejorar la calidad del agua, el enfriamiento y la rectificación del alcohol, con una elevada automatización y modernidad del proceso.
Entre los propósitos esenciales de la planta está la exportación, para lo que rehabilitan un tanque de almacenamiento en el puerto de Cienfuegos. Ya está casi concluida la etapa civil y debe quedar listo antes de finalizar el presente año.
La destilería es un ejemplo de encadenamiento productivo eficaz, pues utiliza como materia prima esencial las mieles finales de la producción de azúcar y sus desechos son aprovechados para la elaboración de levadura torula (alimento animal de elevado valor proteico) y la obtención de dióxido de carbono (CO2) para bebidas y refrescos. El residuo final es utilizado para beneficiar las áreas cañeras que tributan al central Antonio Sánchez.
La planta es administrada por la nueva Empresa Mixta de Alcoholes Finos de Caña Sociedad Anónima (Alficsa Plus), la cual quedó oficialmente inaugurada el fin de semana.
En el acto de establecimiento de la entidad estuvieron presentes Félix Duartes Ortega, miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en la provincia de Cienfuegos; Julio Andrés García Pérez, presidente del Grupo Empresarial Azcuba, y otros dirigentes.