Como seguimiento al informe (sobre el cual Trabajadores notificó) del director de Relaciones Internacionales Mohamad Alsadi respecto a su reunión de investigación con Evo Morales en México el 17 de noviembre, el presidente del sindicato en nombre de sus 300 mil miembros emitió un desafío inusual y original. En su carta del 25 de noviembre al Ministro de Asuntos Exteriores de Canadá Fançois-Philippe Champagne del gobierno de Justin Trudeau, el presidente del sindicato Jerry Dias escribe:
“En un esfuerzo por entender la actual situación y su desarrollo, UNIFOR envió a Ciudad de México al Director de su Departamento Internacional, Mohamad Alsadi, con el fin de reunirse directamente con el Presidente Morales. Esta reunión contribuyó a solidificar nuestro apoyo y solidaridad con el pueblo de Bolivia…
“Exhortamos [al Ministro de Asuntos Exteriores de Canadá] a que visite y dialogue directamente con Evo Morales, tal como lo hemos hecho nosotros, con el fin de recibir información de primera mano acerca de lo ocurrido en Bolivia y determinar en qué asuntos Canadá puede proporcionar apoyo”.
En la carta, con una copia al primer ministro Justin Trudeau, el presidente del sindicato reitera su posición:
“Estamos consternados por la posición adoptada por el gobierno federal de Canadá de apoyar la proclamación interina de Jeanine Áñez Chávez −representante de un partido que obtuvo tan sólo el 4 % de los votos en las últimas elecciones de octubre− y cuyo apoyo proviene en gran medida del respaldo de los militares y la policía boliviana. Estamos además preocupados por los comentarios hostiles, discriminatorios y anti-indígenas de Áñez, especialmente en un país donde más de la mitad de la población es indígena.
“UNIFOR insta al gobierno federal de Canadá a condenar públicamente el golpe de Estado y a rechazar la posición interina ilegítima de Áñez. Exigimos una transición segura y el regreso de Evo Morales a su país de origen, y el respeto a que los bolivianos puedan ejercer su derecho democrático a elegir un gobierno a través de una nueva ronda de elecciones –elecciones que el mismo Morales aceptó inicialmente realizar antes de ser forzado al exilio… Canadá no puede proclamar su apoyo a la democracia y a la vez permitir el despliegue de una dictadura militar represiva sin ningún cuestionamiento. Confiamos en que usted y su gobierno cambien su posición y apoyen al pueblo de Bolivia”.
El sindicato no solo representa a los trabajadores canadienses, sino a la gran mayoría del pueblo canadiense fuertemente antimperialista, cuando escribe:
“Hemos visto cómo las acciones de los estados independientes con políticas socialistas a menudo provocan la ira de los intereses corporativos y los países occidentales como los Estados Unidos, que tiene una larga historia de intervención del gobierno latinoamericano y sudamericano y derroca a los líderes elegidos democráticamente por medio de militares violentos golpes de estado”.
Este es el tercer sindicato importante en adoptar una postura. Los dos primeros son el Sindicato Canadiense de los Trabajadores Postales (Canadian Union of Postal Workers-CUPW 54 mil trabajadores) y la Unión Canadiense de Empleados Públicos (CUPE, 680 mil trabajadores).
Sin embargo, como era de esperar en Canadá, este movimiento antimperialista hasta ahora no ha sido informado por la prensa monopólica canadiense. No obstante, no pierde la oportunidad de repetir la narrativa de los medios estadounidenses sobre Bolivia y la persona de Evo Morales.
Esto en sí mismo contribuye aún más al sentimiento antimperialista acumulado en los últimos años. Nada es más frustrante que el hecho de que la prensa canadiense sea una imagen de sus homólogos estadounidenses.