Lucía Paredes Hernández labora en el Ministerio de Educación Superior y mediante gestión de su centro laboral, órgano central del organismo, solicitó a Etecsa la instalación de un teléfono por necesidad de su trabajo.
El 15 de octubre firmó un contrato donde le referían que su número sería el 7762 89 94; le vendieron un teléfono y le informaron que dos días después se lo instalarían.
“Fui a la oficina de Etecsa en dos ocasiones para saber qué día irían a instalarme el servicio. Mi casa está a dos cuadras de Etecsa. Me informaron que tuvieron problemas con el combustible, pero que ya estaba resuelto.
“Que lo primero que tenían era la reparación de averías y después comenzarían las instalaciones. Me dieron dos teléfonos para que los llamara. Me dicen que mi orden está en punta, pero que aún no habían empezado las instalaciones.
“El 11 de noviembre un compañero de trabajo marcó el número que me habían asignado y le contestó su propietario, y en Etecsa me informaron que seguramente eso era un traslado.
“Llamé al compañero Rey, jefe de Operaciones de esta oficina, le expliqué todo y muy molesto me respondió que él no tenía que estar atendiendo a nadie. Que si tenía alguna queja que fuera a la oficina de Atención a la Población.
“¿Qué tiempo es el que hay que esperar para que le instalen el servicio telefónico a una persona?”.