La Mesa de Unidad Social, en torno a la cual se ha organizado el activismo del último mes de protestas en Chile, ha anunciado nuevas marchas, cacerolazos, y una huelga general a partir de este lunes 25 de noviembre, en respuesta a un Acuerdo que ha dado la espalda a los reclamos del pueblo.
Las jornadas de paro comenzarán por gremios de sectores productivos, según reporta la agencia Prensa Latina, e incluirá marchas y manifestaciones en plazas de todo el país, entre las que prevalece el llamado a protestar contra la violencia de género.
Para el martes se espera la huelga general convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y otras organizaciones de un gran espectro social.
La Mesa aglutina a cerca de 200 organizaciones sindicales, sociales, profesionales, estudiantiles y comunitarias. Su rechazo al Acuerdo por la Paz y una Nueva Constitución, pactado entre el Gobierno y varios partidos políticos (algunos de la supuesta oposición) ha contado con amplio respaldo popular.
El polémico Acuerdo ha sido evaluado como insuficiente y engañoso por ser fruto de tratativas entre partidos sin abrir un espacio real a la participación y al criterio de la ciudadanía, que reclama una Asamblea Constituyente con plena presencia.
El llamado de quienes se resisten a pactar con el Gobierno de Sebastián Piñera reclama que se tomen en cuenta demandas sociales básicas, por ejemplo, el aumento de salarios y pensiones, educación y salud públicas de calidad, además de precios justos en servicios básicos como electricidad, agua y transporte.
También que el Gobierno responda por las violaciones de los derechos humanos cometidas por las fuerzas militares y policiales durante las últimas semanas.
Entre los gremios que participarán en las movilizaciones figura el Colegio de Profesores, que llamó a sus miles de afiliados a exigir soluciones efectivas sobre la agenda social en discusión.
El presidente del Colegio, Mario Aguilar, declaró que las principales demandas tienen que ver con la falta de soluciones a los reclamos de mejoras sociales. Las medidas propuestas hasta ahora no solucionan las desigualdades existentes en Chile, dijo, pues pretenden perpetuar el modelo neoliberal y evitan afectar con mayores cargas tributarias a los sectores más ricos de la sociedad.
El dirigente del magisterio espera que más de un millón de trabajadores se sumen al paro en los sectores de los empleados públicos, educación, profesionales de la salud y municipalidades, portuarios, la minería, el comercio y la banca, entre otros.