Se estira el recuerdo de los 500 años de la Villa San Cristóbal de La Habana y los músculos de la ciudad también ocupan titulares, pues la capital cubana ha sido sede de importantes eventos deportivos nacionales e internacionales, en sus instalaciones para la actividad física hay innumerables historias para contar, mientras sus hijos suman importantes palmarés, entre ellos diez nombres ostentan todos los títulos posibles que puede aspirar un atleta.
Los habaneros se enorgullecen de haber acogido los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1930 y 1982, la cita múltiple panamericana en su oncena edición (1991), la Olimpiada Mundial de Ajedrez (1966), y los campeonatos mundiales de esgrima (1969 y 2003), pesas (1973) y boxeo (1974), este último en su versión inaugural, lo que abrió un camino de oro para esta disciplina.
Un aparte lujoso tiene La Habana en lides del orbe de béisbol, pues desde el estadio La Tropical hasta el Latinoamericano sirvió de anfitriona en diez de las 38 ocasiones celebradas (1939, 1940, 1941, 1942, 1943, 1952, 1971, 1973, 1984 y 2003) y solo en una, la de 1941 nuestra selección nacional no pudo festejar el oro con su público.
Como si fuera poco, sus instalaciones han vivido las emociones de Copas del Mundo de atletismo (1992) y judo (2016); de Ligas Mundiales de Voleibol, de preolímpicos de baloncesto y cientos de torneos internacionales, entre los que sobresalen, por supuesto, las 33 ediciones de Marabana, los Capablanca in Memoriam de ajedrez y los fortísimos torneos Villa de La Habana de esgrima.
Aquí el líder de la Revolución inauguró los Juegos Nacionales Escolares el 22 de agosto de 1963 en el Complejo Deportivo Eduardo Saborit, certamen que siempre han dominado los muchachos y muchachas nacidas en esta provincia, quienes en la categoría élite se vanaglorian de ser campeones nacionales de casi todas las disciplinas, con las vitrinas mayores para el fútbol, baloncesto, balonmano, judo, fútbol sala y béisbol.
Un estadio y los Industriales
Imposible referirse a la capital cubana sin mencionar el estadio Latinoamericano, inaugurado el 26 de octubre de 1946 y ampliado luego en la década del 70 del siglo pasado para acoger no solo eventos deportivos, sino también espectáculos culturales y actividades políticas como la inauguración del Festival de la Juventud y los Estudiantes (1978).
El antiguo Gran Stadium de La Habana o el Coloso del Cerro, como se le conoce en la actualidad, ha visto desfilar partidos trascendentales como los disputados contra los Orioles de Baltimore (1999) y el Tampa Bay (2016); sin olvidar las Copas Intercontinentales (1979, 1987, 1995 y 2002) y por supuesto, las finales de nuestra Series Nacionales y Selectivas.
Un aparte en este gigante azul hay que dedicárselo al equipo Industriales, el de mayores seguidores y detractores en toda la nación, con 12 coronas casi míticas para sus aficionados más fieles. En 1963, 1964, 1965 y 1966 bajo las riendas de Ramón Carneado; en 1973 y 1986 con la guía de Pedro Chávez; en 1992 comandado por Jorge Trigoura; en 1996 liderado por Pedro Medina; en 2003, 2004 y 2006 con la impronta de Rey Vicente Anglada, y finalmente en el 2010 bajo la batuta de Germán Mesa.
De peloteros nativos o que dieron su vida bajo esta franela siempre sobresalen, además de los directores ya mencionados, Santiago Changa Mederos, Javier Méndez, Juan Padilla, Lázaro de la Torre, Agustín Marquetti, Carlos Tabares, Armando Capiró, Orlando Hernández, Rodolfo Puentes, Lázaro Valle, Urbano González, Alexander Malleta, Rudy Reyes, Yoandri Urgellés y Antonio Scull, entre otros.
Ilustres caras para su historia
Desde el cuatro veces campeón olímpico de esgrima, Ramón Fonst, hasta el rey mundial del ajedrez en 1921, José Raúl Capablanca, y el boxeador historia y carisma en el pugilismo profesional de la primera mitad del siglo XX, Eligio Sardiñas, más conocido por Kid Chocolate, La Habana siempre ha tenido ilustres rostros para el deporte de la Isla.
Imposible dejar de mencionar al cartero y portero del hotel Inglaterra, el Andarín Carvajal, o los no menos estelares beisbolistas Adolfo Luque, Miguel Ángel González y Camilo Pascual. Esta capital es la cuna del primer campeón olímpico después del triunfo de la Revolución, el pugilista Orlando Martínez; del mejor nadador de este país, Rodolfo Falcón; de un gimnasta excepcional y rey panamericano, Erick López y de la reina de la gimnasia rítmica en América en 1987 y 1991, Lourdes Medina.
Finalmente hemos dejado para el final los diez deportistas capitalinos que archivan todos los títulos que se entregan en el deporte: Juegos Centroamericanos y del Caribe, Panamericanos, Olímpicos y Campeonatos Mundiales. Ellos representan el 14 % de todos los atletas cubanos que exhiben este expediente completamente dorado.
Son ellos Iván Pedroso (salto largo- atletismo), los boxeadores Jorge Hernández, Roberto Balado y Maikro Romero, la voleibolista Regla Torres y los peloteros Lázaro Vargas, Germán Mesa, Juan Padilla, Orlando Hernández y Carlos Tabares.
Quedan muchos campeones mundiales por mencionar, medallistas olímpicos y un sinnúmero de caras inolvidables por sus actuaciones y premios internacionales. En breve síntesis, los músculos de La Habana también enamoran la historia de sus 500 años.