Miguel González Yanes, residente en Tomás Pérez Castro no. 85 entre Masó y Agramonte, Cabaiguán, Sancti Spíritus, nos plantea que su padre tiene 75 años y “trabajó por más de 25 años en la empresa Cubatabaco de ese municipio.
“Él buscó pruebas testificales con administrativos de su época, pero todo ha sido en vano. En la Delegación del Ministerio de Trabajo, (…), dijeron que no podían ayudar. Nada conseguimos en la Casa de los Combatientes a la que pertenece.
“Actualmente labora como custodio en un mercadito, sin esperanza de un digno retiro como todos los trabajadores se merecen por culpa de la negligencia de otros.
“Él vive con mi madre enferma de 81 años, mi hermana y mi sobrino. Yo los ayudo, pero resulta insuficiente el apoyo. Necesita su propio retiro y que le reconozcan sus años de trabajo. Por favor, ¿qué hacemos?”.