Mientras se realiza la segunda jornada de debate en la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el proyecto de resolución Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba, en Camagüey, entre versos y tonadas, se cantan ideas que apoyan el proceso.
Y es que por esas coincidencias de la vida, en estos lares agramontinos se desarrolla la XXV edición del Premio Nacional Emilio Ballagas, un poeta que, sobretodo, defendió a los más pobres, a las causas justas. Como parte del programa del certamen, hoy en la sede del periódico provincial Adelante tocaba encuentro con repentistas y lectura de poesía.
Sonaron los primeros acordes, los versos y Luis Paz Esquivel, Papillo, pidió un pie forzado. Provocados los presentes le soltaron: sin bloquearnos la esperanza. Y él, encantado, respondió:
“un grito, Revolución/ en todo el mundo se siente./ Cuba conversa de frente/ y hacia el porvenir avanza/ contemplando la balanza/ de los sueños que tenemos/ nuevamente venceremos/ sin bloquearnos la esperanza”.
Manos solidarias
Didier Philippe, francés, pero de los que lleva a Cuba en el pecho, por estos días recorre las tierras de El Mayor y junto a sus compañeros del movimiento francés de solidaridad con Cuba reafirman su condena al bloqueo económico, comercial y financiero.
Philippe, presidente nacional del movimiento de Amistad Francia-Cuba, asegura que las razones que los guían a apoyar causas justas son miles, “pero contra la supresión del bloqueo son más todavía.
“Cuba es un ejemplo para las luchas de su gente y siempre que vengo, regreso a casa con nuevas fuerzas para la batalla y más convencido, al ver a este pueblo y cómo sobreviven, de que el bloqueo debe terminar”.