El Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez subrayó hoy la confianza en el Foro de Sao Paulo, así como la responsabilidad de quienes lo integran, durante una reunión de trabajo que tuvo como sede el Palacio de Convenciones de La Habana.
La sesión tuvo lugar a pocas horas de haber concluido de manera exitosa el Encuentro Antimperialista de Solidaridad por la Democracia y contra el Neoliberalismo, que durante tres días convocó en esta ciudad a las fuerzas más progresistas y de izquierda del mundo.
En una breve intervención, Díaz-Canel afirmó que lo vivido durante estos días confirma la articulación de ideas, principios, convicciones, lo cual es muy importante para encaminar las direcciones esenciales de trabajo.
En relación con la solidaridad y el trabajo político en América Latina, señaló la necesidad de respetar la pluralidad de Partidos, movimientos políticos, populares y sociales. Creo que en eso hemos ganado —dijo— y ahora el deber es concretar las acciones para continuar e implementar lo que nos hemos planteado.
Subrayó que la administración Trump se comporta de una manera agresiva y perversa, lo cual pone de manifiesto cuáles son las verdaderas intenciones del capitalismo neoliberal.
Se refirió a la batalla ideológica y cultural que hoy se debe librar, pues los enemigos de las revoluciones pretenden destruir la identidad de los pueblos. De ahí la trascendencia de ubicar en las redes sociales contenidos emancipadores, no colonizadores y al servicio del imperio.
Comentó que en América Latina hay mucha riqueza cultural, histórica, de valores, de convicciones, con la que se pueden alimentar esos contenidos, y de esta forma brindar a nuestros pueblos otras realidades y referencias.
Al dejar inaugurado la reunión, el Segundo Secretario del Comité Central del Partido, José Ramón Machado Ventura, señaló que Cuba en estos días los ha recibido como lo que son: “Hermanos y hermanas de lucha”.
Comentó que La Habana se convirtió en un espacio de convergencia y solidaridad, donde representantes de los cinco continentes unieron ideas y esfuerzos para defender la paz, identificaron objetivos comunes y acciones políticas adecuadas para detener la ofensiva imperial.
Machado valoró la presencia de los participantes en el Encuentro —y ahora en la reunión— como un gesto de solidaridad, en momentos en que la administración norteamericana ha aumentado la agresividad contra la Revolución Cubana.
“El recrudecimiento de la política anticubana de la Casa Blanca se expresa hoy en una radicalización de las medidas del bloqueo económico, comercial y financiero de casi seis décadas que constituye el obstáculo principal al desarrollo económico y social del país, sobre todo para impedir la llegada de petróleo y neutralizar el creciente interés internacional por hacer negocios e inversiones en Cuba”.
Al profundizar en este tema, aseguró que estas medidas “dañan la vida cotidiana de nuestro pueblo, mediante la generación adicional de carencias y dificultades de todo tipo, aspiran con ello a lograr el viejo propósito de erosionar el amplio consenso interno y la unidad del pueblo, junto a su Partido que preserva la Revolución en un contexto de perfeccionamiento de nuestra gestión económica, fruto de las experiencias acumuladas de estos 60 años y con la firme decisión de resistir, desarrollarnos y vencer”.
Destacó que mientras más radical sea la agresión contra Cuba mayor será el compromiso solidario e internacionalista con las causas justas. “¡No cambiaremos ni uno solo de nuestros principios!”.
De ahí la postura de Cuba en relación con la defensa de la Revolución Bolivariana y Chavista, de su Unión Cívico Militar y su Presidente Nicolás Maduro Moros; el derecho de la Nicaragua Sandinista a vivir en paz, y del pueblo de Puerto Rico, a ser libre, entre otras causas justas.
Mostró optimismo por el rumbo de los debates y el trabajo colectivo que se ha venido haciendo y exhortó a tener mayor conciencia respecto a la necesidad de pasar a la acción común con más rigor y sistematicidad.
“Tenemos plena convicción de que trabajando unidos la izquierda continental demostrará a la Casa Blanca que —como suele afirmar el General de Ejército Raúl Castro— sí se pudo, sí se puede y sí se podrá derrotar los planes subversivos y retrógrados del imperialismo”.
Por otra parte, la Secretaria ejecutiva del FSP, Mónica Valente, comentó que esta reunión de trabajo es una especie de continuidad del Encuentro Antimperialista de Solidaridad por la Democracia y contra el Neoliberalismo.
Agradeció la posibilidad que en tal sentido ha dado Cuba, así como la recogida de más de dos millones de firmas, en menos de 14 días, para apoyar la liberación de Lula.
Valente manifestó la solidaridad del Foro con las causas justas de los pueblos, de Venezuela, de Chile, de Ecuador, de Bolivia, de Puerto Rico, y de Brasil; llamó a fortalecer las secretarías regionales y a lograr avances para derrotar al neoliberalismo y al imperialismo.
En la reunión los debates se centraron en torno a las principales campañas contra Cuba, Nicaragua y Venezuela, y en apoyo a la libertad de Lula; la marcha de los procesos eleccionarios en América Latina y el Caribe; el respaldo al proceso de paz en Colombia; los desafíos del medio ambiente y la Amazonía; el rechazo a la judicialización de la política contra líderes de izquierda y progresistas y el impacto de las políticas neoliberales en países y pueblos de la región.