Por Felipa Suárez Ramos y Alina Martínez Triay
La figura del dominicano Juan Bosch y sus vínculos con Cuba y la Revolución, la concepción internacionalista de Fidel Castro Ruz, su sentido de la justicia y las claves que caracterizaron su táctica y estrategia para lidiar con el imperio, fueron temas de tres paneles que tuvieron lugar en la sesión final del III Simposio Internacional La Revolución cubana, génesis y desarrollo histórico que sesiona desde el martes en el Palacio de Convenciones de La Habana.
En el panel dedicado a la figura de Bosh, que contó con la participación de su nieto Matías Boch, los doctores Eliades Acosta y Fernando Morales, se realizó un recorrido de su vida política y su relación con Fidel y la Revolución cubana, y se destacó que este revolucionario dominicano se dedicó a la política para transformar a su pueblo y América Latina, soñó la Revolución y trabajó por ella.
En otro panel sobre la vida y obra de Fidel Castro Ruz, el máster René González Barrios señaló que el líder histórico de la Revolución cubana tuvo su propia visión del internacionalismo revolucionario y la solidaridad y, apuntó “el concebido por Fidel, tendría como premisas, el más absoluto desinterés material, profundo humanismo, acentuado respeto a la autodeterminación de los pueblos y a la soberanía de los Estados, unido a un resuelto sentimiento antimperialista y anticolonialista e identificación plena con la lucha por la liberación de los pobres y explotados de la tierra”.
El doctor Elier Ramírez Cañedo expuso varias claves que caracterizaron sus vínculos con Estados Unidos, entre ellas, evitar por todos los medios una intervención que frustrara la Revolución, lo que fue objeto de su atención desde los tiempos de la lucha en la Sierra Maestra; su capacidad de influir políticamente en el pueblo y personalidades estadounidenses, para que conocieran la realidad cubana; la normalización de relaciones, ya que Fidel lejos de ser un obstáculo para ello, como lo han querido difundir los enemigos, siempre estuvo en la mejor disposición de dialogar y negociar sobre la base del respeto y los principios; el adelantarse siempre a las movidas del contrario; y una política cauta y viril como lo señaló José Martí.
La licenciada Katiuska Blanco se refirió a la vocación por la justicia de Fidel desde sus primeros años de vida, acentuada en sus tiempos de estudiante universitario , cuando se enroló en acciones solidarias con otros pueblos, su defensa como abogado de los más humildes al defenderlos gratuitamente y el hecho mismo de haber organizado y realizado la Revolución que se hizo por la justicia.
Otro panel de la Red en defensa de la Humanidad abordó el papel de Fidel por la unidad.