Con más de mil 600 habitaciones y una amplia infraestructura extrahotelera el polo de Santiago de Cuba se prepara para la temporada alta de turismo, prevista de noviembre de 2019 a abril de 2020, período en el que se incrementa el arribo de vacacionistas extranjeros provenientes en lo fundamental de Canadá y naciones europeas.
Según declaraciones de Zoraida Lozano González, delegada del Ministerio de Turismo en esta suroriental provincia, previo al onceno mes del año se da prioridad a aquellas acciones que tributan al incremento de la calidad del servicio.
Ahora mismo se realizan labores de mejoras en habitaciones, piscinas, bares, restaurantes, jardines, áreas comunes y también de servicios, además de intensificar la capacitación de los trabajadores.
Lozano González destacó que de cara a la venidera etapa resultan una fortaleza los vínculos con empresas de la provincia que pueden suministrar productos y servicios locales, propiciando la disminución de los costos de la actividad y la sustitución de importaciones.
Entre las entidades mencionó a las industrias cárnica y alimentaria, la agricultura y la pesca, todas capaces de aportarles al turismo renglones de alta demanda y buena calidad.
Santiago de Cuba tiene entre sus principales atractivos una rica historia, amplios valores culturales y patrimoniales, además de una diversidad de opciones de naturaleza, ocio, sol y playa.
En constante renovación y con propuestas siempre atractivas, el turismo en la más caribeñas de las ciudades cubanas llega a la temporada alta con nuevas instalaciones, una de ellas el hotel Mar Paraíso, cuatro estrellas ubicado en la zona del litoral santiaguero, además del Enramadas, enclavado en la arteria homónima, que además circunda al centro histórico de esta urbe de más de medio siglo de fundada.
