Al crearse la red de comercio minorista en moneda libremente convertible no se prohíbe nada de lo que hasta hoy ha estado haciendo un grupo de personas naturales, es decir, los ciudadanos que viajan al exterior y legalmente ingresan mercancías que pueden ser comercializadas irregularmente sin violar lo establecido.
Los clientes de esa modalidad están en un segmento de la población con poder adquisitivo y que no puede adquirir esos productos en establecimientos estatales porque el país ha estado imposibilitado de importarlos o lo hace en cantidades insuficientes por tener que destinar el dinero a otros productos priorizados.
Un principio de la ampliación del llamado Trabajo por Cuenta Propia, el de incrementar la prestación de servicios entre las personas naturales, funcionó en este caso, pues los ciudadanos que se dedicaron a importar esos artículos, contribuyeron a satisfacer necesidades.
Esa vía abrió las puertas de salida del país a cifras de divisas calificadas de significativas que al ser captadas con las nuevas medidas de comercio interior, pueden ser usadas en beneficio de mayor cantidad de personas, al invertirse en aprovechar la capacidad instalada de la industria nacional.
El impacto positivo podrá ser también considerable al poder cubrir gastos para reducir aranceles a la importación de materias primas e insumos de esas fábricas que existen, están en buenas condiciones y no funcionan a plenitud.
De esta manera, los ingresos contribuirán a ir ampliando la producción de la industria nacional que, a su vez, elevará el suministro a las cadenas comerciales.
Estos motivos también hacen que el medio de pago admitido no es el CUC o CUP, ni tampoco mediante sus cambios en CADECA por moneda libremente convertible.
Una persona natural dedicada a viajar para importar, con su sentido común, comentó: No tendré tantos clientes, pero no dejaré de traer cosas, aunque ahora tendré que hacer más gestiones para buscar compradores y traer lo que falte en las nuevas tiendas.
Y por supuesto, podrá continuar, pues no está prohibido actuar como ha hecho hasta la aplicación de la medida que incluye a las entidades prestar servicios de importación a personas naturales con posibilidades de pagar en moneda libremente convertible.
La nueva red de establecimientos comerciales minoristas ampliará gradualmente ofertas de equipos, empezando por los de mayor demanda, tendrán garantía y atención postventa, en cada momento se tomará en cuenta los precios en otros países del área.
Los pagos serán mediante tarjetas magnéticas nacionales o de las aceptadas en Cuba, incluyendo una de Fincimex cuyos depósitos serán únicamente desde el exterior a través de transferencias internacionales y que también podrán ser usadas en toda la red comercial del país.
Con esta medida, además de estimular la economía en las condiciones actuales, se abren más opciones, pues no se prohíbe la entrada de los productos y se mantienen las ventas en CUC de los bienes que hasta ahora comercializan, tales como como televisores, ollas arroceras, entre otros de la llamada línea económica.
En esta ocasión también se tuvo en cuenta los estados de opinión y los criterios de académicos para un conjunto de medidas que van más allá de la apertura de la red comercializadora en divisas libremente convertible, pues también hay decisiones para disminuir el índice de formación de precios también en los vendidos en CUC.
Una vez más, cuando la guerra económica se intensifica, Cuba adopta medidas que solucionan problemas y al mismo tiempo conducen al desarrollo, lo cual reafirma la idea de que cuando se presenta una dificultad, surgen 10 soluciones.