Por Juan Dufflar Amel y Yimel Díaz Malmierca
Cuando la paz parecía estar ganando terreno en la República Árabe de Siria, tropas turcas invaden y ocupan una parte de la región noroeste, ocasionando la muerte de civiles, cientos heridos y miles de desplazados. Sobre las causas y consecuencias de esta nueva agresión, Trabajadores indaga con Idris Mayya, embajador del país en Cuba.
¿Qué objetivos persigue el Gobierno de Turquía con su agresión militar al noroeste de Siria? ¿Qué papel ha desempeñado Estados Unidos en esas acciones?
La Turquía del presidente Recip Tayyip Erdogan ha desempeñado un papel indecoroso desde que comenzó la guerra terrorista contra Siria hace más de 8 años y a pesar de que ha dicho que su última agresión contra el pueblo sirio solo persigue la expulsión de esas organizaciones, abrió las fronteras turcas a la penetración miles de efectivos terroristas en nuestro territorio, brindándoles todos su apoyo.
Esta agresión demuestra claramente la verdad de sus ambiciones, aspiraciones y sueños: reestablecer la gloria del imperio otomano. El presidente de Turquía no hubiera podido realizar esta acción militar ilegal si no contara con la luz verde de Estados Unidos, aunque los tuits de la Administración de Trump digan lo contrario.
La verdad es que ambos países (Turquía y EE.UU.) se complementan en el financiamiento, adiestramiento y pertrechamiento de las organizaciones armadas, entre ellas las que están incluidas en los listados de organizaciones terroristas, según las resoluciones del Consejo de Seguridad Internacional.
¿Cuáles han sido las consecuencias de los bombardeos y ataques del ejército turco a esa región del territorio sirio?
La agresión turca ha provocado cientos de muertes de civiles entre mártires y heridos, el desplazamiento de más de 160 mil ciudadanos sirios y ha infringido, a la vez, grandes daños a la infraestructura, estaciones eléctricas y de agua potable.
¿Cómo ha respondido el pueblo, el gobierno y el ejército árabe sirio a la invasión armada de Turquía?
La posición de nuestro Gobierno ha sido clara, transparente, considerando que se trata de una agresión objetiva y reafirmando que es un derecho y un deber constitucional del ejercito árabe sirio defender la seguridad de los ciudadanos y proteger la frontera con todos los medios legítimos garantizados por el derecho internacional y la Carta de Naciones Unidas.
En este sentido el Sr. presidente Bashar al Assad reafirmó el 17 de octubre de 2019 que “la agresión del régimen de Erdogan a Siria constituye una agresión flagrante y vamos a responder a ello con todos los medios legítimos a nuestro alcance.
Nuestro pueblo y sus fuerzas armadas no darán tregua a los invasores.
¿Qué aporte hacen los organismos internacionales y la solidaridad mundial al cese de la intervención foránea en Siria?
Lamentablemente, a pesar de las condenas internacionales, el régimen de Erdogan persiste en su agresión contra Siria, siembra muerte y destrucción, violando leyes internacionales, lo cual muestra, públicamente, el verdadero rostro fascista de su Gobierno.
Por ello la comunidad internacional está llamada presionar al régimen turco para que ponga fin a su agresión, se responsabilice plenamente con los daños provocados, lo obliguen a cesar su destructiva política que constituye una amenaza para la paz, la seguridad y la estabilidad en la zona y el mundo.
De igual forma pedimos a las organizaciones juveniles, a los partidos progresistas, y a todos los hombres honorables del mundo, que expresen su solidaridad con Siria, su Gobierno y su pueblo, en esta guerra contra el terrorismo y en el enfrentamiento a esta flagrante agresión turca.