Por Leticia Martínez Hernández y René Tamayo León, especial para Trabajadores
Dublín, Irlanda.— Coincidiendo con el Día de la Cultura Cubana, este 20 de Octubre, el Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, visitó sitios históricos locales, donde fue recibido e intercambió profusamente con autoridades y personalidades de la cultura, la educación, la ciencia y la religión en este país europeo, y conversó con vecinos de la ciudad que querían hablar con él.
El mandatario conoció muchos detalles, y preguntó otros muchos más, sobre el Parque de Saint Stephen Green, área verde de unas nueve hectáreas que, además de ser solaz para los lugareños, rinde perpetuo homenaje a figuras históricas, literarias y a libertadoras y libertadores irlandeses.
La visita fue conducida por Brian Glynn, director de las Américas de la cancillería del país anfitrión, quien en aparte con la prensa calificó como un honor la visita oficial del Presidente cubano, la primera de esa naturaleza que se realiza.
“Irlanda y Cuba son dos islas unidas por la amistad”, afirmó el diplomático, quien resaltó el acompañamiento de su país al caribeño en la lucha contra el bloqueo económico, financiero y comercial que le ha impuesto Estados Unidos.
También subrayó el interés de Dublín por acompañar a La Habana en el ámbito económico, en el contexto del proceso de Actualización. Glynn significó además el encuentro previsto para este lunes entre Díaz-Canel y el Presidente irlandés, Michael D. Higgins, quien levantó grandes simpatías en Cuba durante su visita oficial a la isla en febrero de 2017.
Como “un parque público y un panteón cultural de la nación irlandesa”, calificó el Jefe de Estado cubano el Saint Stephen Green, donde visitó, entre otros, los espacios en que se levantan las efigies del literato James Joyce y la independentista Constance Markievicz.
Acompañado todo el tiempo por los ministros de Relaciones Exteriores; y el de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Bruno Rodríguez Parrilla y Rodrigo Malmierca Díaz, en Saint Stephen Green, el Presidente de la República fue abordado por el matrimonio Daly-Martin, quienes con sus tres hijas lo saludaron y expresaron mucho interés por Cuba y su Revolución.
Monumento a la Cultura y el conocimiento
Dublín es una ciudad tranquila, equilibrada, sin altisonancias, con predominio de los estilos arquitectónicos georgiano y victoriano, uno más sereno, otro más pretensioso.
Como si anduviera por una barriada cualquiera de Cuba, Díaz-Canel caminó desde el parque hasta el cercano instituto educacional Trinity College. Lo hizo por la vía Dowson Street, donde fue acogido con alegre atención por los parroquianos.
Aunque era domingo, la biblioteca del centro de altos estudios abrió sus puertas al estadista, a quien esperaba el Dr. Patrick Prendergast, rector de la institución.
La más importante de la nación y una de las más impresionantes de Europa, la biblioteca abriga alrededor de seis millones de ejemplares, una colección que tiene su punto descollante en los salones del archivo viejo, que protege unos 250 000 títulos publicados entre el siglo XVI e inicios del XX.
Al firmar el libro de visitantes y agradecer la acogida, que estuvo a cargo de mujeres eruditas que trabajan allí, el Presidente cubano resaltó, por escrito, “el sentimiento de independencia y el sentido patriótico irlandés, que tanto nos une como pueblos y como islas que compartimos un mismo mar de luchas, esperanzas y futuro”.
En igual sentido se pronunció en la Catedral de San Patricio, patrono de Irlanda y cuyo templo es lugar sagrado. Allí Díaz-Canel fue recibido por el reverendo Dr. William Morton, quien le explicó las reliquias y significados que atesora el edificio religioso más reverenciado por los irlandeses y las irlandesas.
El mandatario agradeció el trato recibido, tanto él como el resto de la delegación cubana, y resaltó la relevancia de la fecha de la visita, al coincidir con el Día de la Cultura Cubana y en vísperas del 20 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas.
Señaló que la estancia en Irlanda expresa la voluntad de Cuba “de ampliar las relaciones entre nuestros gobiernos y nuestros pueblos”. Nuestros pueblos, expuso más adelante, “se distinguen por su patriotismo y ansias de independencia”.
A través del Caribe y el Atlántico
Al filo de las diez de la mañana de este domingo, en un viaje turbulento por las condiciones climáticas que predominan en estos días desde el Caribe hasta el norte del Atlántico, llegó el Presidente cubano a Dublín.
El estadista latinoamericano inició así una gira de tenaz trabajo por varios países europeos, y que incluye visitas oficiales a Irlanda, la República de Belarús, y la Federación Rusa, así como la asistencia a la 18.º Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, a realizarse en Bakú, Azerbaiyán.
En el aeropuerto de Dublín, el mandatario recibió la bienvenida de la Sra. Emma Madigan, directora de Protocolo de la cancillería irlandesa; el embajador cubano aquí, Hugo René Ramos; y la Sra. Bárbara Jones, embajadora de Irlanda en Cuba.
La estancia se realiza en el contexto de los 20 años de relaciones diplomáticas ininterrumpidas entre ambos países. Cuba califica como históricos los lazos con Irlanda, y reconoce la sistemática condena por parte de Dublín del bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos contra Cuba.
Para la jornada de hoy lunes está previsto, entre otras actividades, el recibimiento oficial al Presidente cubano por parte de su colega local, el Sr. Michael D. Higgins.
Dos islas legendarias
Por Leticia Martínez Hernández y René Tamayo León, especial para Trabajadores
Cuba e Irlanda establecieron relaciones diplomáticas en 1999. La presencia del pueblo europeo en la Mayor de las Antillas, sin embargo, es ancestral. De madres con ascendencia irlandesa son los hermanos Sanguily, Antonio Guiteras y Julio Antonio Mella.
De la antigua tierra del Éire llegaron los apellidos O’Farrill y O’Reilly. Igual tienen tronco en la llamada isla Esmeralda, Ignacio Cervantes y Bonifacio Byrne. Marineros e inmigrantes anónimos de allí también hicieron su vida aquí.
El padre Félix Varela fue tutoreado cuando niño por un capellán de origen irlandés. Mujeres y hombres irlandeses contribuyeron a la historia y la economía cubanas, desde los grandes patriotas a los humildes obreros que por más de un millar participaron en la construcción de la secular red ferroviaria de Cuba en los años 30 del siglo XIX.(1)
La distancia en línea recta entre los centros geográficos de Cuba e Irlanda es de 6 756 km; y tenemos cinco horas de diferencia, cuando en La Habana son las 12:00 del día, en Dublín el reloj marca las 5:00 p.m.
La superficie territorial de Éire (su nombre en idioma irlandés o céltico Gaeilge, que es junto al inglés lengua oficial de la república) es de 70 280 km2, poco menos de los dos tercios de nuestro archipiélago. Su población es de 4 904 226 personas, menos de la mitad de quienes habitan en Cuba.
El país está ubicado al noroeste de Europa, en el archipiélago británico, en la isla de Irlanda, la tercera más grande de Europa (tras Gran Bretaña e Islandia) y la vigésima del mundo en tamaño. Está rodeada por el océano Atlántico y la comparte con Irlanda del Norte, jurisdicción del Reino Unido.
La capital es Dublín y la moneda el euro. Constituye la economía número 32 a escala mundial por su producto interno bruto (PIB); en per cápita; es decir, por personas, su PIB está en el lugar seis a nivel global.
Irlanda alcanzó la independencia efectiva del Reino Unido en 1922, tras la guerra de independencia y la firma de un tratado a ese fin. Es una república con un sistema de gobierno parlamentarista. El legislativo tiene dos cámaras, el Senado y la Cámara Baja. El presidente ejerce como jefe de Estado y el primer ministro está a cargo del Gobierno.
El primer ministro de Irlanda desde el 2017 es el médico Leo Varadkar, con 38 años de edad entonces, se convirtió en el premier más joven del país. Hijo de un médico indio de Mumbai y de una enfermera irlandesa, declaró abiertamente su homosexualidad. En el 2015 Irlanda se convirtió en el primer país del mundo que aprobó, en referéndum popular, el matrimonio gay. Su pareja, Matt Barrett, también es médico.
Sobre sí, dijo Varadkar a la prensa: “No es algo que me defina: no soy un político medio indio, ni un político médico, ni un político gay. Es simplemente parte de mí, no es lo que me define. Supongo que es parte de mi carácter.”
El actual presidente del país es Michael D. Higgins (nació el 18 de abril de 1941). Está casado y tiene cuatro hijos. Fue elegido en el 2011 y está en su segundo mandato. Realizó una visita oficial a Cuba en el 2017, donde mantuvo conversaciones con el General de Ejército Raúl Castro Ruz.
Durante su estancia, en febrero de aquel año, se firmaron memorandos de entendimiento de alcance general y en las áreas de comercio, agricultura, educación y para el intercambio en las ramas de la ciencia y la tecnología. El dignatario ya había estado en la isla en 1988.
Escritor y poeta, el Presidente irlandés trabajó cuando joven como obrero y empleado administrativo antes de ser el primer miembro en su familia que tuvo acceso a la educación superior. Estudió en la Universidad de Galway, en la Universidad de Mánchester y en la Universidad de Indiana. Fue catedrático en Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Nacional de Irlanda.
En una conferencia magistral en el Aula Magna del Colegio de San Gerónimo de la Universidad de La Habana, D. Higgins resumía algunas esencias que comparten su nación y la nuestra.
“Los pueblos de Cuba e Irlanda —decía— tienen en común un sentido orgullo de su identidad nacional, la pasión por la libertad, así como logros sobresalientes en el ring de boxeo, los dos tienen una experiencia compartida sobre vivir a la sombra de vecinos poderosos; somos dos naciones insulares que tuvieron que arrancar su libertad de la dominación de poderosos imperios”.
Notas:
(1) La pasada semana con motivo de las celebraciones por el 20.º aniversario de las relaciones diplomáticas entre Dublín y La Habana, realizadas en el Centro para la interpretación de las relaciones Cuba-Europa, en el Palacio del Segundo Cabo, la embajadora irlandesa en nuestro país, Sra. Bárbara Jones, informó sobre la decisión de su gobierno de financiar un texto que documentará la historia de la comunidad irlandesa en Cuba.
Coordinado por la Dra. Margaret Brehony, la investigación lleva el título Irlanda y Cuba: Conexiones, ritmos y pensamientos entre dos islas, y quiere presentarse en la próxima Feria del Libro en la Fortaleza de La Cabaña.
Entre los artículos resaltan Diáspora irlandesa en Cuba: presencia de la mujer en el desarrollo económico y social, de Rafael Fernández Moya; Colonos irlandeses en la formación de Cienfuegos, de Brehony; y Morir en La Habana: microhistoria de los inmigrantes irlandeses enterrados en el Cementerio General, 1859-1862, de Giselle González García. Fuente: www.habanaradio.cu