Un grupo de piezas de seis destacados artistas plásticos cubanos cobraron vida en las cocinas de los chefs participantes en el Salón Artístico del VII Festival Culinario Internacional, que sesiona en el Palacio de las Convenciones de La Habana.
Gentilmente, Alfredo Sosa Bravo, Roberto González, Carlos del Toro, Diana Balboa, Zaida del Río y José Omar Torres, prestaron sus obras a un grupo de cocineros que -bajo la coordinación del Maitre Jorge Luis Brito Hernández- lograron reinterpretar con disímiles alimentos.
Pastas, vegetales, chocolate, manteca pastelera, embutidos, quesos, colorantes alimentarios y frutas fueron algunos de los materiales empleados por los osados chefs.
Al dirigirse a los asistentes Brito Hernández recordó los nexos entre las bellas artes y la cocina. Refirió que numerosos escritores, músicos y pintores cubanos emplearon la gastronomía como temas de sus libros, canciones y cuadros. Además, agradeció a los prestigiosos creadores y exhortó a que el vínculo entre estas artes se mantuviese siempre.
Por su parte, el chef Carlos Otero, vicepresidente de la Federación Culinaria de Cuba (FCC), reconoció la esmerada labor de los cocineros para conseguir recreaciones a la altura de las piezas originales. A su vez, destacó el trabajo de los talleres de cocina artística de Varadero, Ciego de Ávila y La Habana, presentes en la actividad.
Contenta por el resultado, la Chef y profesora de la FCC, Rachel González confesó a Trabajadores que, al enfrentarse por primera vez al cuadro, tuvo sus dudas. “Me dije, ¿cómo interpretar un Sosa Bravo?”. Pero, se fue enamorando poco a poco y, en su búsqueda de alimentos que tuviesen colores y texturas similares eligió los embutidos, quesos y verduras.
Mientras, el chef Osmani Lugo tuvo como un amor a primera vista con la pieza de Diana Balboa y no dudó que fuese la elegida. Para prepararla empleó masa salada (elaborada con harina sal y agua), pastas rígidas, algunas líneas con coco para buscar los contrastes de las notas musicales y con el pastillaje formó las mariposas.
Al ver la pieza Diana aseguró sentirse fascinada. “Cuando el Maitre Brito Hernández me habló de esta idea lo invité a escoger una de mis obras, pues no tenía idea de cómo evolucionaria en manos de un chef. Por eso, la sorpresa ha sido doble y superó con creces mis expectativas. Agradezco a Osmani por ponerle tanto amor a mi trabajo”, comentó.
Una impresión muy grata provocó en Carlos del Toro la versión culinaria de su creación. Da mucha alegría que una persona haga una obra partiendo de la tuya. El chef la entendió de otro modo, pero su visión es nueva, diferente, apuntó.
A José Omar Torres también lo cautivó la reinterpretación de las obras, como coinciden en pensamiento y cuan diferente es su realización. No es simple. Es un artista interpretando a otro. La cocina es un arte y los chefs son poseedores de una sensibilidad enorme que les permite apreciar el arte en todo su esplendor.
Este viernes, Día de la Cocina Cubana, culmina el VII Festival Culinario Internacional luego de cumplir un intenso programa científico.
Clases magistrales, talleres, degustaciones y catas de vino han reunido a los amantes de la cocina por estos días en La Habana.