¡Lula libre!, es la frase más escuchada en los colectivos laborales de la provincia de Cienfuegos durante las argumentaciones del por qué los trabajadores cubanos patentizan con su firma la voluntad de que termine el injusto encierro del líder brasileño y latinoamericano.
En las empresas de Servicio a Trabajadores (ESTC) e Ingeniería y Arquitectura (Idear), ambas pertenecientes al sector de la Construcción en ese territorio, todos los que laboran en ellas rubricaron las planillas que se entregará a los delegados del Gigante Sudamericano al Encuentro Antiimperialista de Solidaridad, por la Democracia y contra el Neoliberalismo, que se realizará en La Habana, del 1 al 3 de noviembre próximos, convocado por el Capítulo cubano de los movimientos sociales.
Ileana Crespo Montes de Oca, trabajadores de la ESTC, al dar a conocer la Convocatoria al proceso de recogida de firmas, afirmó que “el mundo es testigo, hace más de un año y medio, de las injusticas cometidas contra el expresidente brasileño Lula da Silva por parte de la derecha oligárquica de su país, en alianza con intereses trasnacionales que también le temen a su liderazgo unificador, democrático, humanista y latinoamericanista”.
Y agregó que Lula está preso desde abril del 2018 por delitos que no cometió. “Es víctima de la persecución judicial que la derecha continental desarrolla contra los líderes de izquierda y progresistas de América Latina y el Caribe, como parte de la estrategia de dominación imperialista”, aseveró.
“El pueblo brasileño y el mundo toman conciencia, cada día más, de que es urgente luchar contra la injusticia histórica de que es víctima Lula. Está más que probado que solo la solidaridad internacional y la del pueblo brasileño le sacarán de la cárcel. El pueblo cubano lo sabe”, subraya la Convocatoria.
Carlos Fleites Marcelo, secretario general del buró sindical de la Empresa de Ingeniería y Arquitectura, en Cienfuegos, expresó que los revolucionarios del continente y el mundo debemos unirnos para reclamar con energía la liberación de Lula da Silva, quien no solo es líder de las masas desposeídas de Brasil, sino también de las de todos los países latinoamericanos y caribeños.