Altos funcionarios, autoridades electas, parlamentarios, dirigentes políticos, otrora hombres de Estado, empresarios, académicos, activistas y ciudadanos han manifestado en las últimas semanas a Prensa Latina su oposición al cerco aplicado desde hace seis décadas.
El contexto de estas declaraciones no puede ser más oportuno, a partir del empeño de la Casa Blanca en fortalecer el bloqueo y en obligar a otros a cumplir su legislación diseñada para asfixiar a la isla.
Asimismo, la comunidad internacional se apresta a demandar en la Asamblea General de la ONU el levantamiento del bloqueo por vigésima octava ocasión consecutiva desde 1992, cuando el 7 de noviembre el principal foro deliberativo de la organización vote un nuevo proyecto de resolución presentado por Cuba con ese fin.
«Nuestra posición es muy clara, Francia quiere poder comerciar con los países que escoja en el mundo, sin dejarse intimidar por las sanciones extraterritoriales», afirmó el secretario de Estado del Comercio Exterior y el Turismo, Jean-Baptiste Lemoyne.
El funcionario consideró muy importantes las relaciones con la mayor de las Antillas y expresó la voluntad de París de acelerarlas y reforzarlas.
Por su parte, el alcalde de Vitry-sur-Seine, Jean-Claude Kennedy, calificó de inadmisible la puesta en práctica de una política claramente destinada a aislar a un pueblo para que renuncie a su soberanía.
De acuerdo con el dirigente local, lo que ocurre en Naciones Unidas con el rechazo al cerco es una prueba más de la urgencia de ‘cambiar las reglas de la organización’.
No puede ser que un país imponga su voluntad al mundo, dijo el alcalde de la comuna ubicada en la afueras de París, en alusión al hecho de que en la Asamblea General prácticamente los 193 países miembros respaldan la resolución cubana, solo Estados Unidos e Israel votan en contra, pero Washington no solo ignora el reclamo, sino que el presidente Donald Trump recrudece la hostilidad.
También los diputados André Chassaigne (Partido Comunista, departamento de Puy-de-Dome) y Francois-Michel Lambert (Grupo Libertades y Territorios, Bouches-du-Rhone) expresaron su condena al bloqueo y a su aplicación extraterritorial.
Se trata de una agresión a la isla e igualmente a muchos países, constituye una amenaza para la continuidad de la Revolución cubana y un severo impacto económico sobre la población, como para el respeto a principios elementales, entre ellos la soberanía de los pueblos, opinó Chassaigne.
El parlamentario advirtió que las empresas y bancos franceses son afectados por las medidas de Washington en su intento de ahogar a la isla, al poner obstáculos a los negocios y las inversiones.
«La respuesta de respaldo a Cuba debe ser contundente, la cual debe incluir acciones concretas que le permitan desarrollarse en este escenario», precisó.
Para Lambert, el bloqueo de Estados Unidos merece repudio por sus consecuencias en la población y su carácter extraterritorial, expresado en el recién activado Título III de la Ley Helms-Burton, norma que desde 1996 codifica el cerco, acápite destinado a aislar a la mayor de las Antillas económicamente al privarla de inversiones extranjeras.
«Debemos combatir esto, y nuestra intención es organizar en Francia y en Europa una contraofensiva contra el bloqueo y el Título III, con iniciativas como un encuentro de parlamentarios», comentó.
Según Lambert, una cuestión a destacar en el caso de la hostilidad estadounidense hacia la isla es que al margen de posiciones políticas, en Francia encuentra un claro rechazo.
MÁS VOCES SE SUMAN A LA CONDENA
En el caso del expresidente del Senado francés Jean-Pierre Bel, estimó que si bien es notable la postura fijada contra el bloqueo, debe pasarse a una fase más activa, que incluya respuestas contundentes.
Los gobiernos de la Unión Europea (UE) pudieran adoptar mayores medidas que protejan a las empresas con negocios en Cuba ante el fortalecimiento de la extraterritorialidad. Esto es, además de muy importante, una obligación, a partir de la activación por Trump del Título III, que amenaza a compañías con inversiones o vínculos en la isla, abundó.
El otrora asesor del presidente Francois Hollande (2012-2017) para América Latina abogó por ayudar al país caribeño en su desarrollo y por mostrarle solidaridad en un contexto de creciente hostilidad desde Washington.
«Debemos denunciar que Estados Unidos quiere regir los destinos del mundo, y en particular de América Latina, esto genera malestar y choca en la conciencia de muchos ciudadanos franceses», subrayó.
Por su parte, el secretario nacional del Partido Comunista de Francia, Fabien Roussel, coincidió con la necesidad de pasar a acciones de mayor impacto en el reclamo a Estados Unidos de que cese su hostilidad.
«Entre las respuestas estaría una campaña en Europa que impulse esa demanda de manos fuera de la isla y respeto para su pueblo», adelantó.
También, Roussel repudió que Washington pretenda imponer su política unilateral y extraterritorial con medidas como el Título III de la Ley Helms-Burton, postura que calificó de muy peligrosa.
Al analizar la política de la Casa Blanca contra La Habana, el académico y ensayista Salim Lamrani la consideró anticuada y condenada al fracaso, porque el diálogo sincero y respetuoso es la única vía para solucionar los diferendos, «sobre todo con un país como Cuba, que nunca cede bajo la violencia, la amenaza, la intimidación o el chantaje».
Hay que respetar el principio fundamental del derecho de los pueblos a la autodeterminación y la superpotencia debe aceptar que el destino de la isla, su sistema y su orientación, son competencias exclusivas de los cubanos, manifestó el profesor de la Universidad de La Réunion, ubicada en el departamento francés de ultramar de igual nombre.
El estudioso de la mayor de las Antillas, su historia y las relaciones con el vecino norteño explicó que la postura de Washington apela a la confrontación, incluso con sus aliados, en el intento de destruir a la Revolución cubana.
A su juicio, Estados Unidos sigue demostrando que ‘sufre de esa incapacidad a aceptar la realidad de una Cuba libre e independiente’.
Para el también profesor universitario y activista Jean Ortiz, lo que hace la potencia mundial contra un pequeño país que no molesta a nadie merece los calificativos de cruel, inmoral y criminal.
No puede llamarse de otra manera ?acotó- a una violación de los derechos humanos de tal magnitud y al objetivo de tratar de rendir por hambre a un pueblo. Resulta inconcebible que algo así pueda suceder.
‘Es un crimen de lesa humanidad, de los más importantes que puedan cometerse, de los que por su gravedad no prescriben y en realidad no tienen calificativo’, sentenció.
Respecto a la votación del 7 de noviembre en la Asamblea General de la ONU, lamentó que Estados Unidos pisotee a la organización multilateral, en la cual se exige año tras año el levantamiento del cerco.
En el mundo de los negocios, el director de Asuntos Públicos de Pernod Ricard, Laurent Scheer, ratificó la apuesta de la conocida empresa por la isla.
«Somos un ejemplo de lo que podría hacerse, y esperamos que otros sigan nuestro camino y con el mismo éxito», comentó el directivo de la compañía francesa que asociada con Cuba Ron SA conforman la entidad Havana Club Internacional SA y se encarga de la distribución de la marca en el mercado mundial.
Para Scheer, la mayor de las Antillas representa un mercado atractivo y las medidas estadounidenses no deberían por tanto tomarse como una barrera imposible de franquear.
El presidente de la asociación Cuba Cooperación Francia (CubaCoop), Víctor Fernández, consideró que un arma fundamental contra el bloqueo es la información, teniendo en cuenta que muchas personas no conocen bien su aplicación e impacto.
«Por eso en nuestra asamblea general, celebrada a mediados de octubre, además de adoptar una moción de condena a esta política, decidimos acudir a parlamentarios, compañías y sindicatos para dar a conocer sus consecuencias y ampliar las voces de rechazo», dijo el presidente de la organización creada en 1995 para promover los vínculos de amistad y solidaridad con el país caribeño.
Fernández insistió en que el cerco económico, comercial y financiero constituye el principal obstáculo para el desarrollo de la isla y reiteró el compromiso de CubaCoop con una colaboración que ya muestra resultados a través de decenas de proyectos en beneficio de comunidades de Cienfuegos, La Habana, Santiago de Cuba y Matanzas.
(Tomado de PL)