“El sistema creado para la entrega de condecoraciones y títulos honoríficos es la mejor opción para reconocer a los trabajadores entregados. Existen las leyes y las normas para ello, por eso es necesario perfeccionar el trabajo”.
Así comenzó el diálogo entre Ania Álvarez González, jefa del departamento de emulación de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) y dirigentes sindicales de la provincia de Camagüey, el cual tenía como objetivo impulsar el correcto trabajo de esta esfera.
A pesar que desde el 2012 se modificó la Ley número 17 de 1978, instrumento jurídico que establece el procedimiento de entrega de distinciones, en estos últimos años, como demuestran los planteamientos en los congresos obreros recientes, ha prevalecido la morosidad e incongruencia con los procesos.
Muchos obreros destacados han culminado su labor y no llegan a ser aplaudidos nacionalmente por su entrega. Para erradicarlo es que se desarrolla este encuentro por todo el país, el cual incluye un seminario sobre condecoraciones y títulos honoríficos, a cargo del especialista Juan Jhonsons Lorens, así como una evaluación de las principales inversiones de la provincia.
“Hay errores conceptuales que también mellan y desmotivan”, aseguró Agustín Arribas Rodríguez, miembro del secretariado provincial de la CTC. Y es que las categorías emulativas han variado: la vanguardia nacional es para los centros productivos, mientras que el resto de las instituciones se les homologa otra categoría de acuerdo al sector.
“Esto a veces se ignora y hay que divulgarlo y explicar que aunque cambien los nombres tienen igual condición; y que se sigue reconociendo el sacrificio, el esfuerzo de cada trabajador”, explicó Álvarez González.
Más adelante acotó que no existe problema con la fabricación de galardones, “por lo que esa no puede ser una respuesta ante la no entrega de las mismas. Además nuestro interés es incluso diseñar distinciones que se puedan mostrar en el trabajo diario, que se lleven con orgullo por la calle para que todos lo admiren”.
Pero, como indicó Yulián León rondón, secretario del Comité Provincial de la CTC, “los motivos para reconocer a veces sobran. No siempre tienen que ser nacionalmente, en cada centro de trabajo se pueden buscar maneras de aplaudir el esfuerzo. Tampoco es necesario esperar a que lleven 15 años de trabajo, porque a veces con menos tiempo se merecen un premio”.
“Este encuentro sirvió para actualizarnos – dijo Isnaldo Castellanos Osorio, miembro del secretariado provincial de la CTC que atiende la esfera emulación –, para comprender cómo debe ser los movimientos emulativos incluso dentro de procesos productivos. Es una visita que nos ayuda a regular los conocimientos y ah perfeccionar la entrega de condecoraciones y títulos honoríficos”.
