Desde la segunda quincena de septiembre más de mil 200 trabajadores espirituanos que laboran en la Empresa Eléctrica de Sancti Spíritus y en la Oficina Nacional para el Uso Racional de la Energía (Onure), han cambiado su rutina laboral. Desde esa fecha reducen su permanencia en oficinas porque han sumado a su trabajo cotidiano la responsabilidad de inspeccionar, diariamente, en los horarios comprendidos como pico –de 11.00 a.m. a 1.00 p.m. y de 5.00 p.m. a 9.00 p.m.– a las 91 entidades catalogadas como altas consumidoras en el territorio.
La efectividad de esa labor se valida con la disminución del consumo de electricidad como una de las principales medidas que se implementaron en la provincia para atenuar la tensa situación energética provocada por el recrudecimiento del bloqueo de los Estados Unidos a Cuba, que ha limitado la entrada de combustibles al país. Desde mediados del pasado mes, hasta la primera semana de octubre, en Sancti Spíritus se dejaron de consumir 4 mil 265 mega- watt-hora, equivalente a no hacer uso de unas 964 toneladas de diésel.
Raúl Zerquera Nápoles, especialista principal de Normalización y Eficiencia Energética de la Onure en la región espirituana, cataloga de positivo el hecho de que el territorio haya disminuido su consumo de electricidad, hasta el momento las acciones de control apuntan hacia un uso eficiente de las asignaciones de combustible, se respetan las acciones de austeridad recomendadas por la dirección país y las particulares adoptadas en la provincia, sin detener el ritmo productivo y de servicio habituales.
“Realizamos la lectura del metrocontador y verificamos si está completamente apagado el centro durante las horas pico del mediodía y la tarde-noche. Trabajamos por dúos, en rutas que se diseñaron teniendo en cuenta lo más próximo posible al lugar de residencia de los inspectores.
“Con las inspecciones, más que señalar deficiencias, la pretensión ha sido lograr un uso racional de la electricidad y de combustible. Así lo han hecho casi la totalidad de las entidades y han logrado desplazar sus cargas fuera del horario pico”, precisó Zerquera Nápoles.
“Las visitas realizadas a entidades vitales con imposibilidad de una paralización total, por ejemplo el Hospital Provincial, son más profundas. La intención es que desplieguen acciones de ahorro por encima de las que toman habitualmente o las que hayan aplicado en otros momentos excepcionales”, puntualizó el especialista.
“En un primer momento se detectaron equipos no tecnológicos funcionando, uso de motores de mediana potencia en instalaciones fabriles durante el pico, y una que otra empresa permaneció con las luminarias encendidas durante esas horas, pero con el tiempo se ha ganado en responsabilidad con la tarea y todo lo que pudiera significar un derroche se ha logrado eliminar, incluso en el sector residencial, sobre quien recae más del 60 % del consumo de electricidad en Sancti Spíritus”, acotó el encuestado.
