La situación que afronta el país con la disponibilidad de combustible precisa a que esa entidad, aunque produce energía, tenga también que disminuir el consumo interno.
Tener la misión principal de generar y suministrar electricidad al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) no significa, en modo alguno, que en la central termoeléctrica Carlos Manuel de Céspedes, de la provincia de Cienfuegos, no tengan que ahorrar y buscar, como ha hecho siempre su colectivo laboral, elevar al máximo la eficiencia.
La situación que afronta el país con la disponibilidad de combustible precisa a que esa entidad, aunque produce energía, tenga también que disminuir el consumo interno.
En la actualidad, la planta cienfueguera mantiene dos unidades generadoras de las denominadas térmicas, fabricadas por la firma japonesa Hitachi, las que fueron inauguradas el 30 de noviembre de 1978 y el 21 de junio de 1979. Cada una está diseñada para generar 158 MWh.
Como se ha hecho habitual, el ingeniero José Osvaldo González Rodríguez, director general de la Carlos Manuel de Céspedes, respondió con prontitud el interés de Trabajadores por conocer las medidas adoptadas para afrontar la contingencia en esa empresa clave para la vida y la economía del país.
En un detallado documento se señala que ante la actual situación energética se convocó al colectivo a unir esfuerzos, y trazaron dos líneas esenciales de trabajo: mantener la vitalidad de la generación de electricidad, con alta confiabilidad y eficiencia, y extremar las medidas de ahorro de portadores energéticos, manteniendo niveles de actividad que aseguren la misión fundamental de la planta.
Para materializar esos dos objetivos básicos cuentan con una garantía absoluta de todas las materias primas fundamentales que demanda el proceso, y de un personal capacitado y comprometido.
Debe tenerse en cuenta que de la generación de la termoeléctrica de Cienfuegos depende algo más del 9 % de toda la energía que consume el país y que los bloques generadores contribuyen a la regulación de la frecuencia del SEN. Ese indicador, junto a la regulación de voltaje, define en gran medida la calidad del servicio prestado al consumidor.
Resultados
Hasta la fecha se materializa el plan de generación al 124 %, lo que significan 293,9 GWh por encima de lo programado. Ese nivel de generación se ha realizado con una disminución del consumo específico bruto de 3,88 gramos de combustible por cada kilowatts generado, equivalente a un ahorro de 5 mil 819 toneladas de combustible. Otro aspecto significativo es que en el proceso de generación se han dejado de consumir por concepto de disminución de insumo eléctrico 5 mil 259 MWh.
Los nueve servicios con que cuenta la Central Termoeléctrica Carlos Manuel de Céspedes tenían un plan de consumo hasta el mes de septiembre de 72.16 MWh. Gracias a las medidas trazadas, el real fue de 31,74 MWh, por lo que no se gastaron 40.42, cifra que representa un ahorro del 56,01 % de lo previsto.
Una vez más ese colectivo demuestra que tiene razones para sentirse orgullo de su quehacer, de los numerosos logros y de merecer en 39 ocasiones la condición de Vanguardia Nacional del Sindicato de Trabajadores de Energía y Minas (SNTEM).
En esa planta, al decir de su director general, laboran con un combustible más potente que el diésel, el de “la búsqueda constante de la excelencia”.