Una brigada de constructores cubanos, a punto de finalizar sus labores, ha realizado un aporte significativo en la recuperación de los daños ocasionados por el huracán María en la isla caribeña de Dominica, devastada en septiembre de 2017.
A través de las redes sociales y gracias a la colaboración de Yuniel Torriente Duquerne, uno de los integrantes del colectivo, conocimos que inicialmente eran 80 técnicos y trabajadores, dirigidos por cuatro ingenieros. En la actualidad se mantienen 56.
Iniciaron el aporte solidario con la reparación de la estructura del techo del Tate College, principal institución de enseñanza media del país. Posteriormente laboraron en varios edificios del propio centro educacional, al cual fue necesario además, restaurar la conexión y el servicio eléctrico.
Los colaboradores en conjunto rehabilitaron más de 100 viviendas de familias damnificadas por el meteoro, las que en su mayoría quedaron sin techo; construyeron una escuela primaria en la localidad de Salisbury, y los electricistas realizaron el ensamblado de luminarias solares.
En un acto de reconocimiento, efectuado a inicios del presente mes en el estadio de Cricket de Roseau, donde estuvieron presentes los 56 integrantes de la brigada de constructores cubanos, Roosevelt Skerrit, Primer Ministro de Dominica, elogió a la Revolución cubana por su solidaridad y agradeció el trabajo de estos colaboradores, según reportes de medios locales.
De acuerdo con el censo más reciente, Dominica tiene más de 73 mil 100 habitantes en unos 740 km2.
Acerca del autor
Graduado de Profesor de Educación General en el Instituto Superior Pedagógico Félix Varela, de Villa Clara, Cuba (1979). Ha laborado en la Revista Juventud Técnica, semanario En Guardia, órgano del Ejército Central, periódicos Escambray, CINCO de Septiembre y Granma. Desde el año 2007 es corresponsal de Trabajadores en la provincia de Cienfuegos. Está especializado en temas económicos y agropecuarios. En 1999 acompañó en funciones periodísticas a la segunda Brigada Médica Cubana que llegó a Honduras después del paso del huracán Mitch. Publicó el libro Verdades sin puerto (Editorial cubana MECENAS). Ha estado en otras tres ocasiones en esa nación centroamericana, en funciones periodísticas, impartiendo conferencias a estudiantes universitarios, asesorando medios de comunicación e impartiendo cursos-talleres sobre actualización periodística a periodistas y comunicadores. Multipremiado en premios y concursos internacionales, nacionales y provinciales de Periodismo. Fue merecedor del Premio Provincial Periodístico Manuel Hurtado del Valle (Cienfuegos) por la Obra de la Vida – 2012. Le fue conferido el Sello de Laureado, otorgado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura (SNTC). Mantiene evaluación profesional de Excepcional.