El primer documento fue presentado de conjunto por Bélgica, Alemania y Kuwait y se ha estado negociando desde finales de agosto.
Mientras que el segundo proyecto es de la autoría de China y Rusia y salió a la luz recientemente, sin negociaciones previas, indican fuentes diplomáticas.
Según el procedimiento en estos casos, el borrador de Bélgica, Alemania y Kuwait se someterá a votación primero, y luego el de China y Rusia.
De conformidad con el Artículo 32 del reglamento provisional del Consejo, ‘los proyectos de resolución tendrán prioridad en el orden de su presentación’.
El proyecto de resolución presentado por Bélgica, Alemania y Kuwait pide a todas las partes en Siria cesar inmediatamente las hostilidades en Idleb antes del mediodía del 21 de septiembre, y demanda cumplir con obligaciones en virtud del derecho internacional.
La aplicación del cese de hostilidades a las operaciones antiterroristas se convirtió en un tema controvertido en las negociaciones, dado que Rusia y Siria destacan que esas operaciones militares van dirigidas a acabar con la amenaza de los grupos terroristas.
Si bien ambos documentos deciden que todas las partes cesarán inmediatamente las hostilidades en Idleb, el borrador de China y Rusia se centra principalmente en la amenaza del terrorismo y expresa preocupación sobre el dominio de los extremistas en la zona de desescalada de Idleb.
El proyecto de China y Rusia, de conformidad con la resolución 2401, reafirma que ‘el cese de hostilidades no se aplicará a las operaciones militares contra individuos, grupos, empresas y entidades asociadas con grupos terroristas, de acuerdo con lo designado por el Consejo de Seguridad’.
Rusia sugirió incluir este punto en el borrador presentado por Bélgica, Alemania y Kuwait, pero no fue aceptado.
Hace solo unos días, el representante permanente de Moscú ante Naciones Unidas, Vasily Nebenzia, denunció una campaña de desinformación que busca empañar los progresos realizados por el Gobierno de Siria en su lucha contra el terrorismo.
Según dijo a la prensa acreditada en Naciones Unidas, se han lanzado acusaciones contra Damasco y Moscú, las cuales hablan de que las fuerzas de ambas naciones atacan a la población civil: esto es totalmente falso, enfatizó.
Los terroristas son el principal problema que tiene la población de Idleb ahora mismo para vivir en paz y el armonía, y urge liberarlos de esa amenaza, indicó.
Además, subrayó el diplomático, la desinformación ha sido una importante arma en esta guerra.
Cada vez que el Gobierno de Siria lucha por expulsar a los terroristas de su territorio y retomar el control de esas zonas, surge una nueva campaña que acusa a Damasco de atacar a los civiles, así ocurrió en Alepo y en Ghouta Oriental, rememoró Nebenzia.
Hace nueve años estalló el conflicto en esa nación levantina, en buena medida como resultado del interés de Occidente y sus aliados regionales de imponer un cambio de régimen y derrocar al presidente Bashar Al Assad.