Acela Ramos Sobrino, residente en calle B, entre avenida C y avenida C1, edificio 7, apartamento B2, en el reparto Hermanos Cruz, micro 4, Pinar del Río, lleva dos años esperando por el taller para la reparación de un refrigerador Haier por tupición del congelador, y allí es donde sufre la rotura que hasta el momento no tiene solución.
“Fue recibido por congelador tupido. Se le cambió la máquina, y en el propio taller el congelador se rompe, desconozco como ocurrió, pero llevo dos años esperando por una respuesta de la administración del lugar y de la dirección de la Empresa de Servicios.
“Con ellos he hablado personal y telefónicamente en reiteradas ocasiones y he recibido como única respuesta que están tratando de resolver mi situación, pero lo cierto es que hasta este momento no la han encontrado.
“Mi madre falleció en el 2018 y mi padre continúa enfermo y no tengo posibilidad de conservar sus alimentos tal y como él los necesita. No entiendo cómo es posible que estas cosas puedan suceder. Yo no tengo culpa.
“Soy trabajadora de la Empresa Comercializadora y de Servicios de Productos Universales hace años como técnica de Capital Humano, y solo espero que encuentren una solución a mi caso”.