Por historia y sensaciones el boxeo cubano es capaz de abrazar los sueños y retos más complicados. El próximo que se anuncia en su horizonte comienza este lunes en Ekaterimburgo, Rusia, sede del Campeonato Mundial hasta el día 21 del actual mes.
Como es habitual, el fascinante pugilismo de la Mayor de las Antillas llega a la cita con su arsenal afilado para tratar de asestar a sus principales rivales las estocadas necesarias que le permitan repetir el feliz descorche de la justa planetaria de Hamburgo 2017.
Varios atractivos tendrá el torneo en suelo ruso, el más significativo, que estrenará el formato de divisiones aprobado para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (52, 57, 63, 69, 75, 81, 91 y +91 kilos). A lo anterior se sumará la dinamita de más de 450 peleadores de 87 naciones, lo que garantizará una explosión de calidad y emoción.
La formación criolla confiará una vez más en la apuesta eléctrica y fiable de jerarcas de la talla Yosbany Veitía (52), Andy Cruz (63), Lázaro Álvarez (57), Roniel Iglesias (69), Arlen López (75) Julio César La Cruz (81) y Erislandy Savón (91), probados y condecorados en las principales batallas del mundo boxístico.
Llega con la moral por las nubes el grupo, luego de plantar bandera en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, gracias a una cosecha de ocho títulos, aderezados con una plata y un bronce.
La tarea en la nación más grande del universo será de mucha mayor envergadura a la desarrollada en suelo sudamericano, pues se sumarán al convite los sólidos equipos europeos y de las exrepúblicas soviéticas. Sin olvidar las interesantes individualidades que presentan algunos países asiáticos.
El objetivo de Cuba no será otro que ganar. Así se lo exige su linaje, reconocido y aplaudido en todos los cuadriláteros del planeta. Buena suerte muchachos, comiencen a repartir metralla en esta deportiva batalla.
