La Central de Trabajadores de Cuba, en la voz de su secretario general, Ulises Guilarte De Nacimiento, se hizo presente en la apertura del congreso anual de la central sindical británica (Trades Union Congress, TUC) que sesiona en Brighton, al sur de Reino Unido.
El también miembro del Buró Político denunció la creciente hostilidad del Gobierno estadounidense y el reforzamiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a los cubanos desde hace más de 6 décadas.
“El bloqueo provoca privaciones a mi pueblo —manifestó— no permite adquirir insumos, medicamentos y materias primas en compañías norteamericanas, con las consiguientes interrupciones o paralizaciones de las industrias, es el principal obstáculo a nuestros programas de desarrollo, limitando el acceso a fuentes de financiamiento y a la inversión extranjera”.
Singularizó el efecto de las acciones del gobierno de Donald Trump sobre los “trabajadores no estatales en las actividades de cafeterías y restaurantes, arrendatarios de hostales y viviendas, y los que prestan servicios de taxis”, quienes “han recibido daños en sus ingresos y los de sus familias, por el cierre de sus negocios, ante la eliminación de los viajes de cruceros y líneas aéreas con turistas norteamericanos, así como la drástica reducción de las licencias que deben obtener los estadounidenses para viajar a Cuba”.
Reveló que el propósito de esas medidas es “asfixiar nuestra economía, y fracturar la firmeza y el espíritu de rebeldía que fertilizó en nosotros la Revolución. En tan criminal afán no vacilan en ignorar el mandato prácticamente unánime de la Asamblea General de las Naciones Unidas que cada año aprueba el reclamo de su eliminación”.
“Cuba no es una amenaza a la seguridad nacional de los Estados Unidos ni de ninguna otra nación, y continúa defendiendo la proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz”, resaltó y pidió potenciar la campaña Manos Fuera de Cuba, para que el mundo comprenda “la magnitud de esa agresión pérfida, sin límites jurídicos ni éticos”.
Ulises comentó que “el entorno laboral recibe las consecuencias del acelerado ritmo de la innovación tecnológica y la formación de nuevas competencias profesionales, la evolución demográfica y el cambio climático, unido al avance de la crisis sistémica del capitalismo y el impacto de su política neoliberal en la pérdida de las conquistas sociales y laborales de grandes masas de trabajadores”, lo que configura un panorama real y triste que es “reflejo del actual orden económico internacional injusto, excluyente y decadente que nos plantea retos y desafíos al movimiento sindical internacional”.
Recordó la participación de especialistas cubanos en la lucha contra el ébola en África, en la Operación Milagro que ha devuelto la visión a más de 3 millones de personas en 34 países, y en la implementación del programa educativo Yo sí puedo, mediante el cual más de 9 millones de personas han aprendido a leer. “Estos ejemplos nos ratifican que alcanzar el ideal de un mundo mejor, rebasa cualquier proyecto nacional y se enmarca en una vocación integracionista de la que Cuba sigue dando muestras”, dijo.
El dirigente sindical reiteró que Cuba seguirá “acompañando la heroica resistencia del pueblo venezolano, a su legítimo presidente Nicolás Maduro Moros y la unión cívico militar”; reclamando “la liberación del compañero Lula, preso bajo falsos cargos y trampas jurídicas”; denunciando “las agresiones y mentiras difundidas contra el Gobierno de Nicaragua” y trabajando “por la unidad dentro de la diversidad de nuestra América como la patria grande que soñaron nuestros próceres”.
Agradeció el “aporte del TUC, los sindicatos británicos y la Campaña de Solidaridad con Cuba”, y ratificó “la voluntad política de la CTC para continuar ampliando y fortaleciendo las relaciones de intercambio, cooperación y solidaridad” entre las dos centrales sindicales y sus respectivos sindicatos.
“El movimiento sindical internacional —concluyó Guilarte—podrá contar siempre con la voz sincera y la denuncia de Cuba frente a la injusticia, la desigualdad, y por el establecimiento de un mundo en cuyo centro se ubique al ser humano, su dignidad y el bienestar de los trabajadores”.
El TUC reúne a medio centenar de sindicatos y más de cinco millones de afiliados de diversos sectores. El evento inició sus sesiones este domingo y se extenderá hasta el venidero 11 de septiembre. Entre los temas a discutir sobresale la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Los organizadores anunciaron además que se debatirá y someterá a votación una resolución de apoyo a Cuba, en la que se condena el bloqueo impuesto por Estados Unidos y la Ley Helms-Burton.
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