Al vocabulario más empleado en el país se han incorporado con fuerza tres palabras que conforman una frase de magnitud estratégica extraordinaria: ¡Vamos por Más!
Deviene compromiso mayor, ideología pragmática para, desde todos los ángulos y aristas de la economía y la sociedad, hacer avanzar y consolidar el proceso revolucionario que abrazamos desde hace más de 60 años.
Con énfasis la ha reiterado el Presidente Miguel Díaz─Canel al definir las prioridades, acorde con los Lineamientos que constituyen una guía certera para la acción, la Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano y el Programa de Desarrollo hasta el año 2030.
Son muchos los aspectos de influencia, pero trataremos de resumir los más significativos.
En sentido general esa expresión exhorta, de modo abarcador, a trabajar por establecer la eficiencia y la cultura del detalle con la prioridad debida y como prácticas de vida, sobre la base de la inteligencia, la creatividad, la voluntad, la consagración, el esfuerzo…
Se trata, como acentuó Díaz─Canel en la clausura del VIII Congreso de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (Anec), el pasado 14 de junio, de que como mismo nos enfrentamos al genocida bloqueo, también nos esforcemos por identificar y destrabar los obstáculos que algunos suelen llamar bloqueo interno.
Concretamente significa materializar las orientaciones principales dadas por la dirección del país y que enrumban al despegue económico necesario y definitivo, a pesar de las limitaciones, sobre todo financieras, y a la sostenibilidad y desarrollo, con un aumento de la calidad y la eficacia, de los servicios de todo tipo.
Para ir por Más hay, ante todo, que cumplir los planes de producción en cada colectivo y ajustar adecuadamente los gastos al presupuesto aprobado. Además, se trata de desterrar definitivamente la mentalidad importadora y favorecer las exportaciones, sobre la base de las posibilidades y reservas existentes en ese sentido; afrontar y luchar por eliminar los hechos de corrupción y las ilegalidades que propicias delitos como el robo de combustibles, y elevar el ahorro, pero en términos concretos, no solo teóricos y descriptivos.
La batalla económica es preferente en el quehacer de la nación, por lo que atenderla y fortalecerla en cada entidad debe ser una acción ineludible. Y en ese sentido tienen responsabilidad meridiana los trabajadores, en cada puesto de labor, y los dirigentes, quienes asumen la responsabilidad de mantener una actitud más proactiva, inteligente y concreta, a fin de destrabar problemas y propiciar soluciones.
Ir por más significa asimismo, fortalecer la empresa estatal socialista, eslabón básico de la economía y garantizar encadenamientos productivos, sin soslayar la inversión extranjera, las entidades mixtas, el turismo, el sector no estatal…, y avanzar de manera sostenida en la informatización de la sociedad.
También es garantizar el cumplimiento de los cronogramas de ejecución de las inversiones en todos los sectores y su eficacia una vez que estén en explotación, a tono con lo proyectado y el estudio previo de factibilidad; aumentar la calidad de las construcciones; cumplir el plan de edificación de viviendas, e incrementar la producción de materiales sobre todo a nivel local, así como elevar los rendimientos agrícolas y mejorar la comercialización.
De igual modo, resulta preciso fortalecer el papel del municipio como estructura básica de gobierno; destrabar el entuerto en los trámites de todo tipo que debe realizar al población, y revitalizar valores, como la decencia, honestidad, espíritu de cooperación, cortesía, laboriosidad, subordinación de los intereses personales a los colectivos y disciplina social, apartándose de vanidades y egoísmos.
El movimiento sindical tiene una cuota significativa en el empeño de ir por Más. Le corresponde, ante todo, cumplir lo acordado en el XXI de la CTC para organizar y representar de mejor manera a los trabajadores; robustecer la unidad como concepto esencial a fin de mantener lo conquistado y avanzar; mejorar el funcionamiento en todas las estructuras, fundamentalmente en la base, donde late la economía del país; aumentar la afiliación, tanto en el sector estatal como en no estatal; motivar, comprometer, guiar…
El Presidente cubano afirmó en la clausura de la más reciente sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular: “(…) El único modo de resolver todos nuestros problemas es que todos y cada uno de los que amamos la Revolución nos preguntemos cotidianamente: ¿Qué puedo hacer, qué puedo aportar?, ¿cuál puede ser mi cuota de entrega personal para el crecimiento colectivo?”.
“Vamos por Más no es una consigna, es una convicción y lo vamos a lograr”, ha subrayado el Presidente cubano.