Caracas.— Para los novicios es impresionante ascender el cerro Petare, compuesto por elevaciones que escoltan a esta populosa urbe sudamericana. Es capital del municipio de Sucre, del estado de Miranda y sus pocas calles semejan un interminable laberinto que desafía las habilidades de conductores y ponen a prueba el aplomo propio y de sus acompañantes.
Textos consultados refieren que en sus colinas se han conformado más de 2 mil barrios informales, cuyas viviendas parecen sostenidas por fuerzas divinas y cobijan a cifras difícilmente calculables de personas; no obstante, existen referencias que le atribuyen alrededor de un millón de habitantes “la mayoría de ellos pertenecientes a sectores de bajos recursos; con servicios urbanos bastante precarios y caracterizados por el elevado nivel de marginalidad (…)”.
La hora del cambio
En su brutal arremetida contra los pueblos de Nuestra América, la actual Administración estadounidense y sus lacayos, con falsas noticias y otros ardides, culpan a la Revolución Bolivariana de estos males, que el presidente constitucional Nicolás Maduro Moros ha denunciado, con suficientes argumentos, como herencia capitalista que ahora desafían y enfrentan para transformar en beneficio de los más humildes.
Y para encontrarnos con esas realidades y los signos de cambios que la Revolución promueve en estrecha alianza con la colaboración de Cuba, también difamada por el imperio, ascendimos hasta el Área de Salud Integral Comunitaria (ASIC) La Suiza, en el barrio San Blas, parroquia Petare.
Como santuario del bien esta institución está enclavada “en el último y más alto promontorio de Petare, a unos mil 800 metros sobre el nivel del mar”, argumenta el doctor santiaguero Kadir Fonseca Zamora, director del Centro de Diagnóstico Integral (CDI).
Kadir refiere que el ASIC es dirigido y gestionado por venezolanos y el CDI por cubanos, quienes unen esfuerzos como garantes de bienestar, y destaca que en la atención primaria de salud predominan colegas de este país que “fueron formados por profesores cubanos”, un encargo del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, que convocaba a los colaboradores a preparar el relevo.
A la estructura interior
Explica que el ASIC extiende sus servicios sobre 5 kilómetros cuadrados, donde residen 31 mil 896 personas, de estas algo más del 60 % son de origen colombiano; y dispone de 13 consultorios populares, cuatro puntos estomatológicos, óptica popular, sala de rehabilitación integral y consulta oftalmológica.
El doctor agrega que en el CDI prestan servicios de optometría, taller de óptica, laboratorio clínico, ultrasonido diagnóstico, rayos X, rehabilitación, terapia y hospitalización “la mayoría llegados aquí, cuando fue fundado el centro, que la comunidad entregó el 23 de octubre del 2008”, ratifica.
Es solo una muestra del impacto estructural de la cooperación solidaria de Cuba con Venezuela, devenida realidad incuestionable y que denota la voluntad de ambos Gobiernos de proteger el derecho humano a la salud de todas las personas, con énfasis en las vulnerables.
